Pancho Villa

Por Ms. C. Abel Aguilera Vega

José Doroteo Arango Arámbula nació un 5 de junio de 1878, en el estado de Durango. Conocido por su seudónimo de Pancho Villa, es uno de los independentistas más importantes de la historia mexicana.

De origen campesino, era pobre, huérfano y con escasa formación. Al estallar la Revolución de 1910, llevaba varios años fugitivo en las montañas. Según algunos de sus biógrafos, por asesinar a un hacendado al que sorprendió maltratando a su hermana. Incorporado a grupos de bandoleros para sobrevivir, con el tiempo ganó admiración y popularidad entre los campesinos por sus acciones contra los hacendados ricos.

La Revolución mexicana

En 1910 se unió a las fuerzas de Francisco Madero, en la lucha contra la dictadura de Porfirio Díaz. Inmediatamente demostró una habilidad innata para la guerra. Aprovechando su conocimiento del terreno y de los campesinos, formó su propio ejército en el norte de México. Casi dos décadas en las montañas, burlando a todos los que le perseguían y desconfiando de aquellos que podían traicionarlo, fueron su escuela guerrillera.

Las fuerzas comandadas por Pancho Villa contribuyeron al rápido triunfo del movimiento revolucionario. En solamente seis meses, pese a algunos fracasos iniciales, fue reducido el ejército del viejo dictador, que tras la decisiva toma de Ciudad Juárez hubo de renunciar a la presidencia y partir al exilio. Villa viajó a la capital con Madero, convertido ya en presidente. En Ciudad de México, con la esperanza de que se convirtiera en un respetable ciudadano, fue nombrado general honorario de la nueva fuerza de rurales.

Después de la victoria de Madero, se aleja de la vida militar y se retira a vivir a la ciudad de Chihuahua, dedicándose a negocios de carnicería y ganado. Pero nuevamente se ve arrastrado hacia la guerra para luchar contra la dictadura contrarrevolucionaria de Victoriano Huerta, al que logró derrocar junto con Emiliano Zapata y con el líder constitucionalista Venustiano Carranza. Pero después de la victoria de esta segunda revolución, Villa y Zapata se sintieron defraudados por Carranza, y volvieron a tomar las armas, ahora contra él.

Esta vez la suerte militar no estuvo de su parte: en 1915 el general carrancista Álvaro Obregón los derrotó, afianzando a Venustiano Carranza en la presidencia.

Perdido desde entonces su poder político y militar, fue asesinado en 1923. Su muerte ha estado sujeto a múltiples interpretaciones. Lo que sí es cierto es que representaba una amenaza para el imperialismo norteamericano y los latifundistas mexicanos, debido a su pensamiento antiimperialista y en defensa de los campesinos.  

Pancho Villa y Cuba

La vida de Pancho Villa está envuelta de muchos misterios y su relación con Cuba no es la excepción. De alguna manera, aún sin determinar con precisión, uno de los revólveres usados por el patriota mexicano llega a Cuba. No se trata de un arma cualquiera, sino de un regalo especial de Francisco Madero para Villa, como refleja una placa dedicada.

Caja y revolver obsequiada por Francisco Madera a Pancho Villa.

Fabricada en 1910 en Eibar, España, nos referimos a un revolver de 38 milímetros con piezas de acero y oro, protegida por una caja de madera, nácar y plata. El Plan de San Luis colocaba a Madero justamente como mandatario provisional, de modo que el obsequio debió ser mandado a hacer antes de la firma de los Tratados de Juárez, en donde se establecía la renuncia de Porfirio Díaz y de su vicepresidente Ramón Corral, se formaba un gobierno provisional encabezado por Francisco León de la Barra y se lanzaba la convocatoria a elecciones para noviembre de 1911.

La incógnita radica en cómo y cuándo llegó el arma a Cuba. Varios investigadores especulan que pudiera estar relacionado con el traslado de algún veterano de la Revolución, probablemente en febrero de 1913. La Isla fue el destino de muchos exiliados. Aquí radicó por algunas semanas la familia Madero en 1914, antes de partir a Estados Unidos e iniciar un largo destierro e incluso parte de la de Pancho Villa, que llega a nuestro país en diciembre de 1915.

Lo cierto es que el arma permaneció en Cuba, hasta que llegó a las manos del historiador de La Habana Eusebio Leal, quien la guardó y dio el encargo de ser devuelta a México, lo cual se cumplió en mayo de 2022.