Joe Biden, quiere aplicar el modelo imperialista de la “Doctrina Monroe” en la región de Indo-Pacífico,
para frenar el avance de China. (Foto:Lainformacion.com)

Por Alfredo García Almeida*                            

El presidente, Joe Biden, quiere aplicar el modelo imperialista de la “Doctrina Monroe” en la región de Indo-Pacífico, con nuevas iniciativas de seguridad para países de la zona y el aumento de su presencia militar para frenar el avance de China, según un reciente artículo del diario británico, Financial Times.

La “Doctrina Monroe”, (América para los americanos), diseñada en 1823 por el expresidente, John Quince Adams, (1825-1829) y atribuida al presidente, James Monroe, (1817-1825), establecía que “cualquier intervención de los europeos en América, sería vista como un acto de agresión que requeriría la intervención de Estados Unidos”, para que ninguno de los países de ese continente interfiriera en América. Desde entonces, la región fue considerada el “patrio trasero” de EEUU.

En respuesta al crecimiento económico de China y su consolidación como potencia en el plano político y tecnológico desafiando la hegemonía norteamericana, un sector de la clase dominante demócrata priorizó su estrategia económica en la región Indo-Pacífico a partir del gobierno, Obama-Biden, en 2009. Sin embargo ese plan fue rechazado por el presidente, Donald Trump, desde el inicio de su mandato en 2017, señal del poco interés de la oligarquía republicana. Con la elección de Joe Biden, la frenada estrategia de expansión económica en el Indo-Pacífico regresó a la política exterior de la Casa Blanca, esta vez matizada con el aumento de las tensiones políticas y económicas con China.

“Cuando, Joe Biden, asumió el cargo había cierta preocupación, particularmente entre aliados como Japón, de que pudiera adoptar un enfoque más débil sobre China que su predecesor, Donald Trump, quien adoptó una posición mucho más aguda que los presidentes estadounidenses anteriores. Sin embargo, Biden ha adoptado una postura inesperadamente dura en términos de seguridad y otras medidas, como los controles de exportación diseñados para evitar que China obtenga semiconductores avanzados”, afirma el Times.

Seguidamente el medio británico recorre lo que llama la “estrategia expansiva y de múltiples frentes” del Gobierno de EEUU, que incluye desde “una mayor presión diplomática a países de la región y miembros de la Unión Europea, UE, para adoptar una postura más hostil hacia China, hasta la realización de un mayor número de simulacros y ejercicios militares con naciones de la región Indo-Pacífico”.

Son varios los acuerdos de EEUU con países de la región, considerados por expertos como irrefutables pruebas de hacia dónde se dirige la geopolítica norteamericana, en el actual escenario de guerra en Ucrania: Acuerdo de Washington con Manila, para tener acceso a 4 bases militares, tres de las cuales se encuentran ubicadas cerca de Taiwán, las que se añaden a las cinco bases que ya tiene acceso desde 2014; el resurgimiento del grupo de seguridad, Quad, formado en 2007 por EEUU, Japón, Australia e India, para intercambios de información y ejercicios militares; y el acuerdo, Aukus, de EEUU, Reino Unido y Australia, para el control el mar de la China Meridional con submarinos nucleares, además del reciente despliegue de aviones bombarderos norteamericanos en Australia y presión sobre Japón para cambiar su histórica política antibelicista.

* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.