Hua Xin, embajador de China en Cuba, en la inauguración de la muestra “Entre el Mito y el Arte”.
(Fotos: FB del Museo Artes Decorativas y catálogo de la muestra)
Por: Nuria Barbosa León
El deseo de que la cooperación cultural bilateral sea más estrecha y la amistad entre China y Cuba sea profunda, lo expresó el embajador de la nación asiática en La Habana, Hua Xin, al dejar inaugurada la muestra “Entre el Mito y el Arte”, en el Museo Nacional de Artes Decorativas.
Esta exposición se realiza en el marco de las festividades por el Año Nuevo chino, que transcurre del 28 de enero hasta el 4 de febrero, pero que ya se realizan variadas actividades en todo el mundo con motivo a la fecha.
El diplomático dijo que a estas celebraciones se les conoce también como el Festival de Primavera y lo catalogó como una fiesta muy significativa para su pueblo.
“A partir del año 2024, la fiesta de la primavera fue incluida de manera oficial como día feriado en el calendario de conferencias y reuniones de la ONU y en el mismo año fue inscrita por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”, aseguró el embajador.
Al referirse a la exposición comentó que se trata de una exposición que vivifica las cinco bendiciones que representan una vida feliz y un futuro promisorio. Añadió que el signo zodiacal para el 2025 es la serpiente que simboliza la abundancia y la longevidad.
Algo también expresado por Yosvanis Fornaris Garcell, Director del Museo, al reconocer que la apertura del año lunar es motivo de celebración en Cuba, dado por la importancia y los aportes del país asiático a la Mayor de las Antillas.
“El año nuevo lunar se ha convertido en un evento de relevancia mundial”, afirmó el historiador y precisó que varios son los elementos que nos vinculan con la cultura del territorio asiático.
“Las primeras migraciones chinas a nuestro país en el marco de contratos honerosos que imponían a la población de culíes, un trato casi esclavizador por parte de los terratenientes españoles a finales del siglo XIX dieron lugar a que muchos chinos se alistasen a las filas independentistas cubanas. En el devenir del siglo XX trajo una segunda oleada de inmigrantes, quienes fundan comunidades y asociaciones, las cuales se encargaron de mantener vivas las tradiciones entre sus miembros, sobre todas aquellas costumbres típicas heredadas de sus ancentros. Luego durante la guerra de liberación nacional varios descendientes de chinos se sumaron a las fuerzas revolucionarias, que lograron el triunfo hace 66 años. Los intercambios a lo largo de estas décadas han sido en todas las esferas al más alto nivel. La amistad Cuba-china goza de muy buena salud”, afirmó el también curador de la exposición.
En el catálogo, la muestra se describe como una representación simbólica en la colección de porcelana china del Museo Nacional de Artes Decorativas que estará abierta desde el 24 de enero hasta el 24 de abril de 2025 y tiene cinco piezas: dos vasos de esmaltes policromados, vaso de esmalte azul cobalto, pecera y plato.
Las actividades continúan este sábado 25 con una gran feria comunitaria en el céntrico Paseo del Prado de La Habana, a partir del mediodía.
Se tienen concebidos diferentes stans para mostrar la ceremonia del té, exposición de vestuarios tradiciones, bordados y manualidades, sugerencias para el uso de la medicina natural, pinturas rupestres y enseñanza de la arquitectura y la caligrafía mandarín, más opciones de turismo en la nación asiática.
A las exhibiciones asistirán alumnos del Insituto Confucio de la Universidad de la Habana, de la Escuela Cubana de Wusu, la Asociación Nacional Min Chih Tang y los restaurantes familiares que abundan en el callejón de Zanja y en otras partes de la urbe.
Las actividades la patrocinan la embajada de China en Cuba y el gobierno provincial de la capital en coauspicio con el Proyecto Cultural Barrio Chino, encargado de preservar las tradiciones originarias de la nación asiática, cuidando la historia y cultura de quienes emigraron a nuestra isla en el siglo XX y hoy queda una comunidad china-descendiente.