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  Alain Llera Promusic

  21/03/2018 06:03 pm

  ¡¿Cómo hacer un concurso llamado “Primera Base” y premiar a los que hace rato entraron a “home”?! Como público del Festival y periodista me gustaría comentar sobre el concurso Primera Base de este año, pues a pesar de las buenas intenciones del mismo, hemos observado mucha insatisfacción en parte del público y concursantes. En la competencia para la que se convocaron “artistas con edades menores a 30 años que no tuviesen discos grabados ni empresa, o sea, con un proyecto recién comenzado y una propuesta interesante” se presentaron, sin embargo, músicos de mucha trayectoria que estableciendo nuevas alineaciones pretendieron disfrazarse de proyectos nuevos cuando en realidad se trata de bandas creadas hace años y cuyas edades de varios de sus integrantes transgrede con mucho los 30 años. La agrupación “Bandera” por ejemplo, como bien es sabido y se explica en este mismo artículo, está integrada por músicos de Miel con limón, Tracks y Collector, profesionales, pertenecientes a la empresa, conocidos en todos los escenarios de la ciudad, y que además vienen a representar un sello discográfico. Todos nos preguntamos cómo es esto posible si precisamente la convocatoria estaba ofreciendo una oportunidad a aquellos principiantes que no tienen aún acceso a los escenarios ni a grabaciones. De la misma forma hemos visto caras conocidas por años en nuestros escenarios como el bajista de Carlos Varela que se ha presentado con músicos de gran trayectoria con el proyecto “Open Mind”, así también algunos otros que ofrecieron una propuesta profesional y poco alternativa, que, a nuestro parecer y el de muchos, no se ajusta ni al rock, indie rock, pop rock, blues, folk, géneros que el festival defiende, y, sin embargo, sí se acercan a lo más divulgado por el mainstream, algo para lo cual existen ya muchos espacios. Por otra parte, las bandas elegidas finalmente como ganadoras, las cuales, por supuesto, son las antes mencionadas, gracias a una competencia desnivelada e injusta, nunca se presentaron a los talleres de creación. Suponemos que precisamente por considerar que cuentan con un nivel superior al de los muchachos para quienes fueron estructuradas. Los asistentes, cuyo perfil encaja muy bien en el Primera Base, sí aprovecharon con gusto las enseñanzas y consejos del músico y productor británico Will Horrocks, tal y como fue ideado por los organizadores del evento. Estos chicos emocionados por “desarrollar más herramientas” en aquellos talleres dirigidos a “jóvenes que comienzan en esta manifestación artística, en materia de creatividad, identidad y puesta en escena” desplegaron su actividad creativa con entusiasmo, a la vez que demostraban su talento, capacidades y potencial. Mientras tanto, estas enseñanzas fueron despreciadas por aquellos que estaban seguros de que no eran para ellos pues no tenían nada que aprender de aquel nivel elemental, lamentablemente no tuvieron el mismo discernimiento para admitir que el concurso tampoco era para ellos. En conclusión, queremos hacer patente la inconformidad generalizada por los participantes de este certamen, así como la opinión de muchos de los entrevistados por nuestra revista Promusic en la Fábrica de Arte Cubano mientras tenían lugar las presentaciones los días 16 y 17 de marzo del 2018: para que el Havana World Music y su concurso Primera Base pueda hacer honor a su prestigio, llamarse un concurso honesto y cumplir con su noble objetivo de dar una oportunidad músicos nóveles, deberían al menos, reconsiderarse las categorías de los participantes dividiéndoseles en concursantes e invitados, para así dejar la competencia a aquellos cuyo perfil mejor se adecúa a lo planteado en la convocatoria, de esta forma los premios recaerían en aquellos quienes mejor podrán aprovechar esta oportunidad para beneficio de su carrera, del festival, del público pero sobre todo de la música, quien será sin dudas la gran ganadora.

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