Ciénaga de Zapata, Cuba, 30 may (RHC) Bajo el sugestivo lema Entre Letras y Carbones, comenzó  en este humedal -el mayor y mejor conservado de esos ecosistemas en el Caribe insular- el XIII Festival del Libro, previsto hasta el 4 de junio.

El agreste territorio está ubicado en el sur de la provincia de Matanzas y a unos 200 kilómetros al sureste de La Habana, cuenta con más de nueve mil pobladores en una veintena de comunidades, y cuatro mil 520 kilómetros cuadrados de extensión.

Estas características demográficas y geográficas convierten a la región en el más grande municipio de la mayor de las Antillas y, a su vez, en la municipalidad más despoblada de esta nación caribeña.

Las sedes principales de la fiesta de las letras serán Playa Larga, Playa Girón y Cayo Ramona, y están concebidos presentaciones y venta de libros, conversatorios, y recitales de poesía y narrativa.

También están programadas actividades infantiles, narración oral escénica, acciones plásticas, y actuaciones de integrantes del movimiento de la trova, informó a Prensa Latina, Bárbaro Velasco, promotor cultural.

Como escritores invitados figuran Julio Blanco Escandell, Yoandry Martínez, Carlos Ettiel y Loreley Rebull, así como el especialista Leonel Betancourt, amplió Velasco.

"Estos Festivales se incluyen dentro del programa estatal conocido como Plan Turquino-Manatí, para llevar los títulos a zonas apartadas del país y que sus pobladores tengan acceso a la lectura, y vincularlos con otras manifestaciones artísticas", comentó.

El evento está auspiciado por los Centros de Promoción Literaria José Jacinto Milanés, y Provincial del Libro y la Literatura de Matanzas; la Dirección Municipal de Cultura de Ciénaga de Zapata y el Consejo Provincial de las Artes Escénicas.

A pesar de lo inhóspito de esta área, decenas de cenagueros, como es conocida la población, han aprendido computación en un Joven Club habilitado para la enseñanza de esas técnicas digitales.

Con una economía basada en las ramas forestal, turística, pesca y apicultura, el entorno se ha transformado en la última media centuria por la construcción de cientos de kilómetros de terraplenes, escuelas e instalaciones de salud.