Madrid, 1 ago (RHC) El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, suspendido cautelarmente por presunta corrupción, abandonó la cárcel tras pagar una fianza de 300 mil euros.
Villar salió este martes de la prisión madrileña de Soto del Real junto a su hijo Gorka -también acusado de varios delitos-, quien debió abonar en metálico una fianza de 150 mil euros.
Padre e hijo abandonaron Soto del Real ante decenas de reporteros que les aguardaban a las puertas de la cárcel, donde ingresaron el pasado 20 de julio sin posibilidad de fianza por orden del juez de la Audiencia Nacional (AN) Santiago Pedraz.
Sin embargo, el magistrado decidió la víspera modificar la situación de ambos, al considerar que después de tanta información obtenida durante las diligencias, no existe riesgo de fuga y “difícilmente podrían obstaculizar la instrucción” de la causa.
Como parte de la libertad provisional, los procesados están obligados a comparecer semanalmente ante el juzgado más próximo a sus domicilios, deben entregar el pasaporte y facilitar un número de teléfono móvil donde puedan estar localizables si son requeridos.
Medidas que el juez también dictó para el vicepresidente económico de la RFEF, Juan Padrón, detenido junto a Villar y Gorka el 18 de julio último.
El gubernamental Consejo Superior de Deportes (CSD) acordó el pasado 25 de julio la suspensión cautelar por un año de Villar y de Padrón, quienes supuestamente se lucraron con partidos de la selección española.
Son sospechosos de haber tejido un “entramado” y una red de “clientelismo”, que permitió el desvío de millones de euros de fondos públicos y privados del ente federativo, según el auto de Pedraz.
De acuerdo con la investigación, Villar cobraba comisiones por la celebración de partidos de la selección y contrataba servicios en beneficio de su hijo, al frente de empresas donde era desviado el dinero.
Dos días más tarde de la decisión adoptada por el CSD, el reprobado titular de la federación española dimitió de sus cargos como vicepresidente de la FIFA y de la UEFA, entidades que rigen, respectivamente, el fútbol mundial y europeo.
Tras su detención, el Gobierno asumió el control de la RFEF para asegurar el correcto funcionamiento de la Liga, una de las más conocidas del mundo.
(Tomado de Prensa Latina)
