Buenos Aires, 14 oct (JIT) Milaimys de la Caridad Marín se convirtió en la primera luchadora cubana con una medalla a nivel olímpico, tras ganar el sábado el título en la división de los 73 kg, el primero de Cuba en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires.

La capitalina fue de lo más difícil a resultados más cómodos en sus cinco peleas, la última contra la local Linda Marilina Machuca, en tope que cerró ya de noche la extensa jornada en el pabellón Asia del Parque Olímpico de la Juventud.

En la mañana, Marín tuvo un gran debut, al derrotar por puntos técnicos a la japonesa Yuka Kagami, campeona mundial de cadetes en Zagreb, Croacia, el pasado mes de julio, con lo cual la muchacha de 17 años mostró decisión de ir por más.

Gran recuperación tuvo la caribeña en ese combate, al llegar debajo 0-1 al segundo tiempo en el que primero marcó dos con un pase atrás y a menos de un segundo la proyectó en esa salida inicial al filo de las 10:40.

Después triunfaría otras tres veces por ventajas amplias, al conseguir pizarras de 8-0 a la sueca Julia Fridlund, 8-2 a la canadiense Anika White yv 8-1 a la samoana Ioana Ludgate, para proclamarse ganadora del grupo B y clasificarse directo a la final.

Por el oro incluso le fue más fácil: liquidó en menos de un minuto a la argentina Machuca con un tackle (ataque a las piernas) y pegada posterior, para acallar las tribunas repletas, en una instalación que como otras este sábado debieron parar la entrada ante avalanchas del público.

«Yo lo había prometido y lo cumplí. Este primer oro es para mí un gran mérito y se lo dedico a mi familia y a la Patria», declaró muy contenta a JIT aún envuelta en su bandera antes de ir a la premiación.

«Me preparé para la japonesa, una atleta de muchas entradas, siempre en análisis con el colectivo técnico desde La Habana, y trabajamos durísimo en eso. Desde allá yo prometí el oro», analizó sobre su estrategia contra la favorita nipona, una de las seis doradas de su pais en el citado certamen del orbe.

La chica anunció que este logro es «un peldaño en mis aspiraciones superiores, como ser primera figura en el equipo principal y hacerme campeona olímpica de mayores».

Asi dijo con gran soltura quien con apenas 12 años se inició en el deporte de las llaves y los tackles, en el capitalino barrio de Tallapiedra.

Ella está aquí con su entrenador Iván Fundora, una gloria de la lucha cubana, quien al opinar sobre el triunfo de Marín significó que desde la llegada tuvieron siempre a la japonesa como principal rival y hasta entrenaron con ella previamente.

«El objetivo ante Kagami, una atleta muy perseverante y que ataca mucho con tackles, fue pelearle bajito y controlarle las muñecas para que no llegara a las piernas de Milaimys. Ella lo cumplió y así vino la victoria», catalogó el ex luchador medallista de bronce olímpico de Atenas 2004.

Fundora confirmó que Marín es parte de una preselección con promedio de edad de 19 años y grandes perspectivas, de las que se esperan grandes logros en el futuro: «este oro es solo el principio de un gran cosecha».

Por último, hizo llegar un agradecimiento a la Revolución, el Gobierno y el INDER por el gran apoyo a este deporte y reconoció que era un honor para él ser parte del colectivo de entrenadores de las chicas.

Este sábado también compitió Yetzis Ramírez en los 65 kg, donde se ubicó octava. Ella concluyó con un éxito y cuatro derrotas.

Tomado de Jit