París, 2 sep (RHC) La Braderie de Lille, considerada el mercado popular más importante y antiguo de Europa, comienza en esa ciudad del norte de Francia con la previsión de recibir el fin de semana más de dos millones de visitantes.
Aunque la fecha de surgimiento no se conoce con exactitud, los registros históricos indican que la gran feria ya existía desde la Edad Media como una oportunidad para que los mayordomos vendieran barato ropas y objetos de cierto valor ya desechados por los propietarios.
Con el paso de los siglos el mercado fue ganando en amplitud y se convirtió en un espacio donde miles de personas venden a precios bajos aquellos objetos que ya no piensa usar, pero sobre todo una fiesta popular a la que asisten en masa los franceses y otros europeos.
La edición de esta fin de semana despierta gran atracción pues la del año pasado debió ser cancelada a causa de la amenaza terrorista.
Las autoridades locales decidieron esta vez realizar el mercado bajo fuertes medidas de seguridad, que implican un amplio despliegue de policías, gendarmes y militares; la peatonalización del centro de la ciudad; la instalación de puntos de control para chequear en la entrada a todos los visitantes; y la colocación de barreras para impedir el acceso de vehículos.
Con el fin de garantizar la seguridad y también de preservar lo tradicional de la feria, este año los organizadores solo admitieron la inscripción de expositores residentes en Lille, quienes fueron objeto de chequeos.
De acuerdo con la alcaldesa de Lille, la socialista Martine Aubry, todo está listo para el mercado en que los visitantes pueden encontrar objetos inimaginables, pero también el tradicional semi-maratón y las numerosas actividades culturales que habitualmente tienen lugar.
Otro de los grandes atractivos es la gastronomía, y en particular la degustación de los legendarios mejillones acompañados con papas fritas: cada año se consume un promedio de 500 toneladas de mejillones y 30 toneladas de fritas, bajo la supervisión estricta de controles sanitarios.
Para el mercado, celebrado tradicionalmente el primer fin de semana de septiembre, también los medios de comunicación galos se movilizan e incluso dedican emisiones especiales a la cita, una de las más grandes concentraciones populares de Francia y Europa.
con informacion de prensa latina