La Habana, 12 may (RHC) La producción de alimentos constituye una prioridad en Cuba, sin embargo se ha visto afectada, entre otras causas, por la escasez de fertilizantes, y como medida para hacer frente a esta problemática en el país se trabaja con la zeolita, un mineral que ha probado su eficacia en el mejoramiento de los cultivos.

Dagoberto Rodríguez, jefe del Departamento Nacional de Suelos y Fertilizantes, explicó que de conjunto con el Ministerio de Energía y Minas y su grupo empresarial se ha incentivado en los últimos años el uso de productos zeolíticos.

Algunas limitantes como las medidas coercitivas del bloqueo impuesto a Cuba por el gobierno Estados Unidos, y más recientemente la inestabilidad en el comercio exterior debido a la crisis sanitaria impuesta por la COVID-19 han incentivado la búsqueda de soluciones nacionales para garantizar un insumo de tanta importancia para los cultivos, destacó.

La zeolita es un mineral que posee le condición de regular y equilibrar la nutrición de las plantas con un menor estrés hídrico en condiciones de sequía, así como de incrementar la fertilidad de los suelos, pero ella en sí misma no constituye un fertilizante, sino que se utiliza para mezclarla con estos y así enriquecerlos, refirió el especialista.

En los últimos cinco años se han consumido en Cuba 76 mil toneladas del mineral, como agregado a todas las mezclas de fertilizantes NPK, adquiridos en el exterior, lo que representa un promedio anual de 15 mil toneladas aproximadamente, destacó.

Para el país, utilizar la zeolita como relleno de este fertilizante, representa una sustitución de alrededor de un 15 ó 10 por ciento del peso físico total de una tonelada, cuyo valor en el mercado asciende a 450 dólares americanos.

Aunque para la obtención de la zeolita se destinan recursos, resulta más económico y más eficiente utilizar el mineral en el relleno, puesto que se logra un ahorro entre 70 y 100 dólares por cada tonelada, señaló Rodríguez Lozano.

Otro uso del mineral en el país ha sido en el mejoramiento de los pisos de vaquerías para la producción de abono orgánico, experiencia que se ha centrado en provincias como Cienfuegos, Villa Clara y La Habana; y para la cual se han destinado más de cuatro mil 350 toneladas de este recurso.

De conjunto con el grupo empresarial del Ministerio de Energía y Minas, se registró Agromenas, un fertilizante que tiene formulaciones químicas en bajo nivel, abono orgánico y mineral, del cual se han producido más de dos mil toneladas en el último año y medio que se aplican en la agricultura.

Además, se produce a escala de validación el fertilizante Nereas, el cual mediante un proceso tecnológico desarrollado por la Universidad de La Habana se carga con nutrientes de la zeolita, destacó el especialista.

En el presente año, a pesar de las limitantes, han producido, aplican y validan 150 toneladas del insumo; se continúa su elaboración en Holguín y en los próximos días abrirán pequeñas plantas en Villa Clara y Camagüey.

La obtención de estos fertilizantes, que anteriormente no existían en Cuba , posibilita abarcar una mayor extensión de áreas con siembras de viandas y hortalizas, que al país le era imposible cubrir debido a la limitación de recursos financieros.

Otra de las ventajas de la zeolita es que, en investigaciones realizadas en la Isla, se validó su uso en la fabricación de pienso para el alimento animal; y se debe comenzar su producción a una mayor escala próximamente gracias a que fueron creadas las condiciones tecnológicas en la industria. (Fuente: ACN).