Papa visita Auschwitz y condena los crímenes del nazismo

Eldonita de Julio Pérez
2016-07-29 06:32:04

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Papa Francisco

Auschwitz, Polonia,  29 Jul (RHC) El papa recorrió en silencio este viernes el campo de concentración de Auschwitz, donde rindió homenaje a  las víctimas del nazismo y se reunió con supervivientes del Holocausto.

 Durante la visita de casi dos horas el papa no pronunció ningún discurso y  se reunió con diez supervivientes de este campo de exterminio así como con 25  "Justos de las Naciones", personas que salvaron judíos durante la Segunda Guerra Mundial, reporta la Af.    

Se trata del tercer pontífice que visita Auschwitz después del polaco Juan  Pablo II en 1979 y del alemán Benedicto XVI en 2006.

 Francisco llegó en helicóptero a Auschwitz procedente de Cracovia, ciudad  donde pernota desde que llegó el miércoles a Polonia para una permanencia de  cinco días.

 El papa argentino entró a pie y atravesó solo y en silencio la puerta de  entrada, sobre la cual reza la inscripción en alemán Arbeit macht frei (El  trabajo hace libre), con la que los nazis recibían a los deportados.

 Después de atravesar la puerta, el papa se sentó en un banco y se sumergió  en un largo silencio, con los ojos cerrados, por unos diez minutos.

 Francisco, con el rostro serio y sobrecogido, se trasladó luego en un coche  eléctrico al llamado Muro de la Muerte, donde los nazis ejecutaron a miles de  prisioneros con un disparo en la cabeza.   

Allí fue recibido por la primera ministra polaca Beata Szydlo, quien le  besó la mano, inclinándose con reverencia.   

El papa se reunió después con un grupo de doce supervivientes del campo de  exterminio, entre ellos nueve polacos, dos judíos y un gitano.

 Francisco, que proviene del país de América Latina con la comunidad judía  más numerosa, intercambió unas palabras con cada uno de ellos, y luego encendió  una vela ante el muro, que tocó con la mano.

 Un gesto simbólico seguido de una oración en la celda subterránea donde  murió el santo polaco Maximiliano Kolbe, franciscano como él, quien dio su vida  para salvar a un padre de familia.

 La visita del papa coincide con el 75 aniversario de la sentencia a muerte  a Kolbe.

 El papa firmó luego el libro de honor. Serán sus únicas palabras en el  campo, advirtió el vocero papal, padre Federico Lombardi.

 El pontífice latinoamericano visitó después el campo de exterminio de  Birkenau-Auschwitz II, donde murieron la mayor parte de las víctimas en cuatro  hornos crematorios y donde estaban ubicadas las mujeres.

 El gran rabino de Polonia, Michael Schudrich, elogió la decisión del papa  argentino de permanecer en silencio durante su recorrido al campo.   

"A menudo la gente viene a Auschwitz y guarda silencio sobre el holocausto  judío por el resto de sus vidas. En cambio hay que pasar el resto de nuestras  vidas, gritando y luchando contra todo tipo de injusticias", comentó.

El pontífice transitó también a lo largo de los carriles construidos por  los nazis para permitir que los trenes llenos de deportados llegaran  directamente a las cámaras de gas y a los crematorios. Algunos aspectos del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial siguen  siendo un tema difícil para Polonia, donde los casos de asesinatos y denuncias contra los judíos por la población fueron revelados hace relativamente  poco tiempo.   

La ceremonia se concluyó por el canto del Salmo 130 cantado por el rabino  Schudrich en hebreo, que fue sucesivamente leído en polaco por un sacerdote de  una ciudad donde toda una familia católica fue exterminada por haber acogido a  judíos.

 Antes de irse el papa saludó y entregó las medallas del pontificado a unos  25 católicos polacos que arriesgaron sus vidas para ayudar a los judíos durante  la ocupación nazi, llamados "Justos entre las naciones" por el Instituto Yad  Vashem de Israel.   

Alrededor de 1.100.000 personas murieron en Auschwitz-Birkenau, entre ellas un millón de judíos.



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