Washington, 14 sep (RHC) La Casa Blanca amenazó con vetar un proyecto de ley pendiente de análisis en la Cámara de Representantes que prohibiría el traslado de prisioneros de la cárcel estadounidense en la base de Guantánamo, en el sureste de Cuba.

La nota oficial reiteró el argumento tradicional de la Administración de que el cierre de esa penitenciaría mejoraría la seguridad nacional del país, y aclaró que la transferencia de los reos tendría lugar solo después de que estos pasaran por un proceso integral de revisión caso por caso.

Esta legislación, al igual que otros intentos similares, representa un esfuerzo para mantener abierta la prisión y contrarrestar el progreso sustancial del Ejecutivo en la reducción de la población penal que allí queda, con las medidas de seguridad establecidas, agrega la declaración.

Si al presidente Barack Obama le llega a su despacho la propuesta de ley, destinada a bloquear la salida de detenidos hasta el 1 de enero de 2017, sus principales asesores le recomendarían utilizar su derecho al veto para rechazarla, concluye el texto.

Después que Obama ordenó el traslado de 15 detenidos en agosto, la mayor transferencia realizada hasta la fecha, el liderazgo del partido rojo aceleró sus esfuerzos por bloquear la clausura de esta cárcel.

Este centro de detenciones fue abierto en enero de 2002 en la base naval de Guantánamo, instalación militar que Washington mantiene en suelo cubano contra la voluntad del pueblo y gobierno de la isla caribeña.

En dicha penitenciaría quedan 61 reos, 20 de los cuales están autorizados para ser transferidos a otros países.

Por su parte, la embajadora de Estados Unidos en Uruguay, Kelly Keiderling, afirmó que a su país le interesa saber qué va a pasar con Diyab, uno de los exreos de Guántanamo acogidos en Uruguay que se encuentra en huelga de hambre hace aproximadamente un mes en señal de protesta.

Las declaraciones, que fueron publicadas por el medio local Teledoce, se dan al mismo tiempo que Jihad Ahmad Diyab, uno de los seis exreos de Guántanamo acogidos en Uruguay, se encuentra en estado de inconsciencia a raíz de la huelga de hambre que lleva a cabo hace cerca de un mes.

Diyab, que no consume alimentos ni ingiere líquidos, exige con su protesta que los Gobiernos de Uruguay y Estados Unidos intercedan para que se pueda reunir con su familia en otro país, preferentemente árabe.

Asimismo, Keiderling declaró que dejarán en manos de las autoridades uruguayas la negociación que tiene como objetivo poder conseguir otro país donde alojar a Diyab.

Por su parte, el vicecanciller de Uruguay, José Luis Cancela, afirmó ante la prensa que el titular de la cartera de Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, "está preocupado" por la situación del exreo, por lo que está llevando adelante gestiones para alcanzar una solución.

En ese sentido, afirmó que el canciller, actualmente en Nueva York, en preparación de la visita del presidente Tabaré Vázquez a la Asamblea General de las Naciones Unidas, está procurando en el "más alto nivel" que otros países accedan a acoger a Diyab para satisfacer en lo posible sus reivindicaciones.