Managua, 4 jul (RHC) La rehabilitación del mercado de artesanías de Masaya, patrimonio cultural de la ciudad, y la recuperación de los principales puertos del país, expresan al mundo que ese país centroaméricano regresa a la normalidad, luego de ser víctima de una guerra no convencional para establecer un golpe de estado.

En Masaya el trabajo de recuperación comprende la reinstalación de aires acondicionados, reconstrucción del sistema eléctrico, iluminación, puertas y verjas, obras higiénicas sanitarias, el Museo del Folklore y reparaciones a una tarima cultural, detalló el alcalde Orlando Noguera.

“Pretendemos terminarlo en el menor tiempo posible para atender al turismo nacional e internacional, pero sobre todo, en beneficio de los artesanos y los trabajadores que dependen de ese ingreso para sustentar a sus familias”, agregó.

En las últimas semanas, elementos vandálicos saquearon, quemaron y destruyeron parte del local, ícono de la cuna del folclore nicaragüense.

Más de 140 negocios resultaron destruidos, con pérdidas por el orden de 700 mil córdobas (más de 22 mil dólares), y decenas de familias quedaron desempleadas, según un balance del Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal realizado el 31 de mayo.

Las operaciones en los principales puertos de Nicaragua se realizan con normalidad, pese a la crisis sociopolítica de los últimos dos meses en el país, informó hoy una fuente oficial. “Esta semana el puerto Corinto recibió 10 buques y atendemos a los barcos que vienen a nuestro país de importaciones y exportaciones”, afirmó el presidente de la Empresa Portuaria Nacional (EPN), Virgilio Silva.

Agregó que en los últimos siete días también movilizaron tres mil 718 contenedores, mientras que el mes pasado la cifra aproximada era de unos 500.

La cuarta etapa del puerto Salvador Allende, en Managua, se inaugurará el día 17, como parte de las celebraciones por el aniversario 39 de la Revolución Popular Sandinista, a celebrarse el 19 de julio.

De acuerdo con la fuente, está prevista la apertura de 13 restaurantes y 18 quioscos en ese puerto, uno de los sitios icónicos de la capital por sus ofertas gastronómicas y culturales.

El gobierno rescató la vida social en parte de la ribera sur del lago Managua, zona aledaña al antiguo centro histórico de la ciudad arrasado por el terremoto de 1972, para promover los valores patrimoniales y la recreación de las familias en un ambiente sano.

Al menos 400 mil dólares perdieron las terminales marítimas y lacustres de Nicaragua por la crisis, según informó el jueves la EPN.

Las acciones vandálicas perpetradas por grupos opositores al gobierno perjudicaron los puertos de Arlen Siu, El Bluff, Sandino, Puerto Cabezas, San Jorge, San Juan del Sur, Granada y Salvador Allende.

Desde el 18 de abril el país vive sumido en una crisis que estalló en medio de protestas contra reformas gubernamentales al seguro social, más tarde derogadas, pero que no detuvieron las manifestaciones, a las cuales se sumaron otras demandas políticas.

Según observadores, tales reformas sirvieron de pretexto para poner en marcha un plan dirigido desde el exterior con el objetivo de desestabilizar la nación y provocar el derrocamiento del gobierno.