El sitio The Intercept y el diario Folha de Sao Paulo publican este domingo un nuevo informe que muestra cómo Lava Jato actuó para derrocar al presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, pero tal acción no tuvo consenso en el grupo de trabajo de la operación.

De acuerdo con los mensajes divulgados, Moro, actual ministro de Justicia del Gobierno de Jair Bolsonaro, quería filtrar la delación de la empresa Odebrecht sobre supuestas comisiones ilegales en Venezuela.

'Tal vez sea el caso de hacer pública la acusación de Odebrecht sobre sobornos en Venezuela', ordenó Moro el 5 de agosto de 2017.

Ante tales revelaciones, la nota firmada por Monica Valente, secretaria ejecutiva del foro, indica que 'la posibilidad de participación de la exfiscal general venezolana Luisa Ortega Díaz, si es confirmada, demuestra un acto de total ilegalidad, pues exiliada en Brasil no podría cooperar con un equipo del Ministerio Público Federal (MPF) brasileño'.

Igualmente el escrito 'cuestiona la posible participación de la oficina brasileña de la ONG Transparencia Internacional en todo el proceso, ultrapasando su competencia original al coordinar con el MPF la interferencia en asuntos internos de otro país'.

Para el foro, 'si estos hechos se muestran verdaderos, estaremos frente a un acto de cooperación internacional ilegal, desobedeciendo el principio de no intervención en asuntos internos de otros países, previsto en la Constitución brasileña, además de todas las leyes internacionales'.

Las acciones, subraya el mensaje, 'una vez más demuestran que el equipo de Lava Jato y el exjuez Moro trabajan políticamente no solamente en Brasil, sino también en el ámbito internacional, buscando desestabilizar y interferir en la soberanía de los pueblos'.