Ciudad de México, 29 nov (RHC) Pese a la represión del gobierno de facto de Bolivia, la lucha pacífica por la paz y la democracia continuará, promete el presidente depuesto Evo Morales.
En una entrevista exclusiva con HispanTV, Morales ha afirmado este viernes que pese a la continuación de la represión de los manifestantes —que exigen la salida de los golpistas del trono y la vuelta del primer mandatario indígena del país andino— por el gobierno de facto, seguirá la lucha por los principales valores de los bolivianos con o sin él.
“Con Evo o sin Evo (...) la lucha pacífica por la vida, por la democracia y por la paz continuará”, ha señalado Morales, quien lamenta la muerte de “33 personas a balas” a manos de las fuerzas de seguridad del país “en 10 días del golpe de Estado”.
Al respecto, ha hecho notar que en su gestión desde el 20 de octubre, cuando ganó las presidenciales para iniciar su cuarto mandato, hasta el 10 de noviembre, cuando se vio obligado a renunciar para proteger vidas e impedir “el racismo fascista”. “No hubo muertes a balas. Hemos cuidado la vida. Somos defensores de la vida”, ha recalcado.
Muchos políticos y correligionarios de Morales del Movimiento Al Socialismo (MAS) insisten en el carácter dictatorial del gobierno de facto de la autoproclamada presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez.
La expresidenta del Senado de Bolivia, Adriana Salvatierra, ha denunciado que en 13 años del Gobierno de Morales “jamás se veían militares en las calles reprimiendo al pueblo, jamás se veían tanques en las plazas principales de la ciudad o no se vio desplegar aviones para atacar comunidades para sembrar el miedo (…) No existió el desabastecimiento de los productos básicos de la canasta familiar. (Ahora) Los mercados están prácticamente vacíos”, ha lamentado.
Morales, en otra parte de sus declaraciones, ha expresado sus ganas de volver y reiniciar el trabajo que hacía. Ha subrayado, asimismo, que “llegué a la presidencia por la patria y no por la plata. Con la verdad y con la honestidad”.
Dos días después de dejar el poder, que había asumido legítimamente en las urnas, Morales aceptó una propuesta de asilo político del Gobierno mexicano, presidido por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y abandonó el país rumbo a México, pero anunció desde el país azteca que “sigue la lucha”.
Para los simpatizantes de MAS, la lucha se refiere a la resistencia contra el racismo, contra la discriminación, contra la opresión de un Estado que utiliza las fuerzas armadas contra el pueblo boliviano, contra los derechos tan básicos como la libertad de tránsito.
(HispanTV)
