Brasilia, 13 may (RHC) El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva denunció que el racismo es estructural y está arraigado en la élite de Brasil, al cumplirse hoy 132 años de la abolición de la esclavitud en ese gigante país.
'Hoy cumplimos 132 años de la abolición. Se ha demostrado que es poco tiempo para que la sociedad entienda una relación de esclavitud de 300 años', escribió el fundador del Partido de los Trabajadores en la red social Twitter.
Denunció que 'el racismo es estructural y está arraigado en la cabeza de la élite brasileña. Un pueblo que no conoce su pasado tiene pocas posibilidades de aprender en el futuro', subrayó.
Recomendó el libro Um defeito de cor (Un defecto de color), de Ana Maria Gonçalves, volumen relacionado con el tema que leyó cuando cumplió 580 días de prisión política en la sede de la Policía Federal de Curitiba, capital del sureño estado de Paraná.
Pese a que pasaron 132 años de la abolición de la esclavitud, Brasil enfrenta varios retos respecto a cuestiones sociales y raciales con repercusiones aún en la sociedad.
El 13 de mayo de 1888 se firmó la llamada Ley de Áurea, documento que puso fin oficialmente al régimen esclavista brasileño, pero que no significó el fin de la explotación o una emancipación efectiva de la población negra, según historiadores.
Aseguran que la fecha fue elegida por el Estado para conmemorar esta libertad oficial representada por un papel.
De hecho, la libertad incluida en ese documento para los negros, que de manera racista se denominó Ley de Oro, no concibió el carácter de la humanidad robado a los antepasados.
Por lo tanto, alertan estudiosos, sería incoherente celebrar una fecha que reafirme la barbarie de la esclavitud cuando Brasil fue uno de sus ejecutores.
Con la publicación de videos en redes sociales, como Facebook e Instagram, movimientos y organizaciones, en su mayoría relacionados con la cultura negra, celebraron este miércoles la llamada Fiesta del 13 de mayo, por la imposibilidad de realizar un acto público ante la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con la profesora Lígia Ferreira, académica que coordinó el Núcleo de Estudios Afrobrasileños e Indígenas, 'la libertad oficial existía, la cuestión que persiste hoy es la libertad en la práctica, que implica poder de elección sobre la vida, los deseos, el trabajo a realizar, el acceso a la educación y a los servicios básicos, y a la movilidad en los espacios públicos y privados'.
La Ley Áurea reforzó el apartheid social negro que el país construyó 'desde el secuestro de los africanos para producir la riqueza de las familias blancas de Brasil', remarcó Ferreira.(Fuente:PL)
