Nicaragua reclamó al organismo de la ONU retomar los principios de incentivar la protección
real, igualitaria y eficaz de los DDHH. Foto: Archivo/RHC

La Habana, 3 mar (RHC) El Gobierno de Nicaragua reiteró este viernes en Ginebra, Suiza, su rechazo total al denominado mecanismo de “actualización oral” del Consejo de Derechos Humanos (DDHH) de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Durante un mensaje leído en ese organismo intergubernamental sobre el diálogo interactivo de actualización periódica del alto comisionado sobre Nicaragua, la delegación sandinista afirmó que la única finalidad del mecanismo es lesionar la soberanía e independencia nacional.

Calificó de lesiva la actuación de los informes preparados por el Consejo sobre los derechos humanos en ese país centroamericano, para lo cual utilizan “información parcial, sesgada y subjetiva”.

Resaltó que otro de los objetivos es desvirtuar el propósito de alcanzar a plenitud el bien común y la paz para la nación, como pilares fundamentales de los verdaderos derechos humanos.

“Esta actualización continúa siendo infundada, con insumos tomados de determinados grupos que, mediante un guion, pretenden manipular la realidad de nuestro país”, recalcó.

Al respecto, la delegación añadió que le quieren imponer a Nicaragua intereses económicos de países “imperialistas”, los cuales insisten en menospreciar y agredir para mantener su posición intervencionista.

“No aceptamos que este mecanismo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, continúe actuando con un claro sesgo político y falta de objetividad”, subrayó.

De esa manera, destacó, se violentan los principios de igualdad entre los países como democracia y transparencia, los cuales están plasmados en la carta de las Naciones Unidas.

Nicaragua reclamó al organismo de la ONU retomar los principios de incentivar la protección real, igualitaria y eficaz de los derechos humanos sin discriminación ni distinción, por los cuales fue creado.

En ese sentido, instó al foro a empoderarse de sus responsabilidades y que reconozca y respete el derecho de los pueblos del mundo “a tomar sus propias decisiones y a vivir en paz, con soberanía y consideración humana”. (Fuente: Prensa Latina)