Pedro Sanchez (I) y Alberto Núñez Feijóo.

Madrid, 22 dic (RHC) A tono con el espíritu festivo de la Lotería de Navidad, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sanchez y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, mostraron este viernes una relativa ecuanimidad.

Lo hicieron en la primera reunión del jefe del Ejecutivo, que encabeza el Partido Socialista, con el titular del conservador Partido Popular (PP), después de la reelección de Sánchez en noviembre y en un escenario no habitual, la sede del Congreso de Diputados.

Aunque ambas partes no han cesado en intercambiar dardos en las últimas semanas, ahora firmaron una ligera tregua. Pactaron eliminar el término ‘disminuido’ en la Constitución para que en el artículo 49 sea remplazado por ‘personas con discapacidad’.

En rueda de prensa, Feijóo señaló que su propuesta es que antes de fin de año el PSOE y el PP presenten conjuntamente como proposición de ley el texto que pactaron hace meses y con las garantías de que no se aceptarán enmiendas ajenas ni modificaciones sin sus apoyos.

Trascendió también que el encuentro de cerca de dos horas de duración, no arrojó acuerdos o matices en torno a la controvertida ley de amnistía que impulsa Sánchez como compromiso con los independentistas catalanes, duramente fustigada por la derecha.

Tampoco se supieron detalles de otra cuestión que despertó airadas polémicas, la moción de censura en Pamplona que dará el poder en la urbe de Navarra al partido EH Bildu, al cual acusan de poseer un pasado tenebroso vinculado a ETA.

La iniciativa en torno al artículo 49 será registrada por ambos partidos antes del 31 de diciembre. La esperanza es que, con su rápida tramitación, se vote en un pleno de la Cámara Baja monotemático en el mes de enero próximo.

Por otra parte, ambos líderes políticos coincidieron en la posibilidad de que la Comisión Europea supervise las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), según el punto de vista del PP, que dijo fue aceptado por Sánchez.

Según el grupo conservador, Feijóo planteó un sistema de trabajo con reuniones ‘a tres’ en España y con ‘presencia de autoridades públicas comunitarias y de perfil incontrovertible’, algo que eventualmente el presidente del Gobierno admitiría.

Sin embargo, el propio Feijóo lamentó que Sánchez le ratificó que seguirá adelante con la ley de amnistía, algo indudable en el ambiente desde el acuerdo de Sánchez con Junts por Cataluña a cambio de su investidura presidencial. (pl)