Se mantienen indecisos los peruanos ante las próximas elecciones presidenciales

Eldonita de Nuria Barbosa León
2016-03-28 18:58:57

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La aspirante a la presidencia de Perú, Keiko Fujimori

Lima, 28 mar (RHC) Dieciocho por ciento de los ciudadanos en Perú se encuentran indecisos por quién votar en las próximas elecciones generales del diez de abril venidero, y se mantienen como el objetivo de los candidatos presidenciales, pues pueden decidir la disputa por el acceso a la segunda vuelta entre los dos aspirantes más votados.

De acuerdo con la encuestadora Ipsos, esos primeros lugares los ocupan los postulantes neoliberales Keiko Fujimori, con 32 por ciento, y Pedro Pablo Kuczynski, con 16 puntos porcentuales, mientras la progresista Verónika Mendoza se ubica en el tercer puesto con poco más de 12 por ciento.

Alfredo Torres, director de Ipsos, precisó que el mayor porcentaje de indecisos se encuentra en las zonas rurales y otros sectores del interior del país menos informado, y aumentan a 33 por ciento al elegir a representantes al parlamento.

Por otra parte, la aspirante a la presidencia de Perú, Keiko Fujimori, espera un fallo definitivo del Jurado Nacional de Elecciones sobre los pedidos de exclusión de su candidatura, por vulnerar la ley electoral.

A dos semanas de los comicios peruanos del 10 de abril, persiste la incertidumbre, con la principal candidata bajo proceso de exclusión por entregar dádivas, la justicia electoral cuestionada y los resultados con pronóstico reservado.

El panorama ha relegado a un segundo plano el debate de propuestas y posiciones y la contienda política tiende a llenarse de ataques y descalificaciones, con una creciente polarización entre el apoyo de un tercio de la población a la favorita de las encuestas, Keiko Fujimori, y un creciente rechazo a su elección.

La imprecisión de nuevas normas ha contribuido a fallos de la justicia electoral que dejaron fuera con rigor a dos candidatos presidenciales pero trataron con menor dureza y permitieron seguir en carrera a otros, principalmente Keiko Fujimori, por encabezar un evento en el que se entregaba dinero.

En ese contexto, las culpas son achacadas al parlamento que dictó a marcha forzada normas como la prohibición de dádivas en campaña y el JNE por no haberlas interpretado y aplicado de manera tal que no entorpezcan el proceso.

El panorama ha dado lugar a denuncias de parcialidad del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y demandas de renuncia de sus miembros y de convocatoria a nuevos comicios, pero la Constitución no contempla un aplazamiento, que rechazan el gobierno y el JNE.

El ex jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) Fernando Tuesta señaló que la situación incierta de Fujimori, hija del exgobernante preso, Alberto Fujimori, y otros postulantes y la polarización de un gran sector de la ciudadanía, determinan lo atípico de los próximos comicios.

En ese contexto, Fujimori mantiene el primer lugar en los sondeos, merced a una campaña que, como ella dice, comenzó en 2011, al día siguiente de su derrota ante el actual presidente Ollanta Humala, y un importante despliegue de recursos cuyo origen es materia de interrogantes o abiertos cuestionamientos.

Hasta hace poco segura ganadora, su posición es puesta en duda por el surgimiento de un movimiento ciudadano principalmente juvenil que la considera continuadora del régimen de mano dura de su padre (1990-2000) y la adversa con movilizaciones que convergerán el 5 de abril con una jornada nacional de marchas.

Ese día se cumplirán 24 años del llamado autogolpe de su padre, que con apoyo militar cerró el parlamento, intervino los órganos de justicia e impuso un gobierno autoritario marcado por la corrupción y los crímenes de lesa humanidad por los que fue condenado a 25 años de cárcel.

En medio de la polarización y teniendo en cuenta la amplia ventaja de Keiko Fujimori, la pugna se focaliza en lograr el segundo lugar y pasar a la segunda vuelta, entre los dos más votados, y competir allí con grandes posibilidades, por el impacto del movimiento denominado "No a Keiko".

Al haberse adelantado una polarización que todos preveían para la segunda vuelta, la competencia ahora se da en determinar quien enfrentará mejor a la lideresa de las encuestas en esa instancia.

Por clasificar a la segunda ronda compiten, en ese orden, el neoliberal Pedro Pablo Kuczynski, el centroderechista Alfredo Barnechea, y la progresista Verónika Mendoza, y los tres dicen estar seguros de lograr el pase y derrotar a Fujimori.

De los tres, quien con mayor fuerza adversa a Fujimori y más títulos tiene para hacerlo es Mendoza, pues Kuczynski fue su aliado contra Humala en 2011 y Barnechea no se ha distinguido por sus cuestionamientos a la hija del exgobernante preso.

La joven y carismática candidata es también objeto de lo que llama una guerra sucia de la prensa, como denomina a los ataques que recibe a diario por sus cuestionamientos al modelo económico neoliberal vigente e implantado por Alberto Fujimori.

Ella afirma campaña en su contra se hace más virulenta en la medida que aumenta el respaldo popular a su postulación.



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