Buenos Aires, 22 may (RHC) El senador argentino Fernando Solanas considera que el reciente veto que el presidente de Argentina Mauricio Macri aplicó a la ley antidespidos aprobada por el Congreso, es un gesto de autoritarismo demoledor que tendrá un alto costo para ese país.

Argumentó Solanas que esa será la herramienta que continuará utilizando Macri y de ese modo detendrá aquellas leyes que considera desvían el camino de su propósito de gobierno.

El reglamento establecía la protección de los trabajadores de eventuales despidos durante los próximos ciento 80 días, así como el establecimiento de doble indemnización o la reincorporación de aquellos ciudadanos que fueron removidos de sus cargo sin ninguna explicación.

Desde la llegada de Macri al poder en diciembre último, más de un millón de argentinos ingresaron a la pobreza.

Tras el veto presidencial a la ley antidespidos, los líderes de las cinco centrales sindicales de Argentina definen invitados por la Comisión Pastoral Social del Episcopado la postura y acción que adoptarán.

El encuentro fue previsto en Mar del Plata este sábado por la noche en el marco de la Semana Social que organizó esa entidad de la Iglesia en el que expondrán sobre la unión sindical y se espera que fijen su posición frente al rechazo del presidente, Mauricio Macri, a la legislación de emergencia ocupacional.

Encabezada por los obispos Jorge Lozano y Jorge Casaretto, la Semana Social tendrá de plato fuerte este panel denominado "Unidad sindical", señala la agencia de noticias Télam desde Mar del Plata.

Fueron invitados a intervenir los líderes de las tres alas de la Confederación General del Trabajo, CGT Azopardo, Hugo Moyano; CGT Alsina, Antonio Caló, y CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, así como los dos de la Central de Trabajadores de Argentina, Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores, y Pablo Michelli, de la CTA Autónoma.

Existe expectación sobre la decisión que tomen los jefes sindicales, si convocan a una protesta, a un paro general o simplemente emiten una declaración de rechazo a la anulación por Macri de la norma con la que se esperaba contener la ola de despidos que supera los 154 mil 900 en cuatro meses.

Por la noche, los sindicalistas compartirán una cena con los obispos y sacerdotes integrantes de la Pastoral Social en el mismo hotel sindical donde se realizarán las deliberaciones, que concluyen el domingo con un mensaje final.

"Nosotros prestamos la cancha y el partido lo juegan otros", dijeron a Télam fuentes de la Pastoral Social en relación al rol que juega la Iglesia en el diálogo y el intento de unificación de las centrales obreras.

Con el aval del papa Francisco, la Iglesia argentina viene acompañando desde hace tiempo espacios de encuentro entre las distintas vertientes del sindicalismo y oficiando como garante de la unidad de los gremios.

"La relación entre la Iglesia y el mundo del trabajo es histórica. De este modo nos unimos al papa Francisco en la construcción real de la cultura del encuentro", sostuvo Casaretto.

Así lo expresó tras el encuentro que mantuvieron el mes pasado los integrantes de la Pastoral Social con los sindicalistas en la sede de la CGT Azopardo, para invitarlos a la cumbre de Mar del Plata.