Afirma Correa que es funesto para América Latina juicio político a presidenta brasileña

Eldonita de Julio Pérez
2016-06-02 06:47:57

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Presidente Rafael Correa

Quito, 2 jun (RHC) El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró que la reciente destitución de su colega brasileña Dilma Rousseff a manos del Senado, para someterla a un juicio político, sienta un precedente funesto para la región.

 Lo que está sucediendo en Brasil es un precedente funesto, aseveró el mandatario durante una entrevista que concedió en su casa a la televisora pública EcuadorTV, y que concluyó al filo de la medianoche, reporta Prensa Latina.

 Tras recalcar que "lo de Brasil es gravísimo para América Latina", Correa recordó que Rousseff fue suspendida temporalmente debido al cambio de la correlación de fuerza en el Senado brasileño, y por la traición del vicepresidente Michel Temer.

 Destituyen a una presidenta que ganó con más de 50 millones de votos, señaló el líder ecuatoriano, quien apuntó que "hasta ahora no han podido encontrar nada contra Dilma", en alusión a la acusación de que la presidenta brasileña maquilló las cuentas públicas para ocultar malversación.

 Agregó que su gobierno espera las conclusiones de la investigación para tomar acciones al respecto, pero consideró que si se da el impeachment o juicio político contra su colega brasileña, sería un golpe de Estado formalmente constitucional.

 En opinión del primer mandatario, quien dos años atrás alertó que en América Latina estaba en marcha una restauración conservadora, en Brasil, Argentina y Venezuela la derecha busca recobrar sus ansias de poder.

 Interrogado sobre la crisis venezolana, Correa opinó que el gobierno de ese país ha debido enfrentar, además de los problemas causados por sus propios errores y la dependencia del petróleo, un boicot económico, productivo y mediático.

 Reiteró además que en la región se recurre ahora a un nuevo Plan Cóndor, que ya no se apoya en los militares y los fusiles, sino en los medios de comunicación para tratar de derrocar gobiernos.

 En el caso de Ecuador, el jefe de Estado, en el poder desde enero de 2007, alertó que hay una campaña para dañar su imagen y desprestigiarlo.

 Ahora también se sataniza el liderazgo, más aun en procesos de cambios radicales, acotó, 



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