Beirut, 15 feb (RHC) El presidente libanés, Michel Aoun, reiteró su rechazo a una propuesta de Estados Unidos sobre la concesión a Israel de una zona exclusiva en alta mar.
En una entrevista con el secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson, quien realizó una breve visita a Beirut, el primer mandatario libanés aclaró al respecto que su país no escatimará esfuerzos para encontrar una solución a esa disputa.
Aoun reclamó de Washington y la ONU ejercer autoridad en los problemas entre El Líbano e Israel con las fronteras terrestres y marítimas, y solicitó a la Casa Blanca pedir al gobierno israelí el respeto a la Resolución sobre el tema del Consejo de Seguridad de la máxima instancia internacional.
Rodeada por excepcionales medidas de seguridad, la visita a El Líbano del secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson, finalizó con promesas poco creíbles.
Tillerson se reunió con el presidente, Michel Aoun, el titular del Parlamento, Nabih Berri, y el primer ministro, Saad Hariri, sin conseguir que esas tres figuras aceptaran una propuesta para favorecer a Israel, el principal aliado norteamericano en Medio Oriente.
El jefe de la diplomacia norteamericana intentó que el gobierno libanés cediera al régimen de Tel Aviv 40 por ciento de 860 kilómetros cuadrados en alta mar en disputa, pero hubo rechazo en todos los casos.
La única carta ganada por el visitante se refiere al compromiso asegurado por Hariri de que la nación de los cedros mantendrá una política de desmarque respecto a los conflictos regionales.
Ese comentario del primer ministro figuró en la conferencia de prensa conjunta con Tillerson en el Grand Serail o Palacio de Gobierno.
Al respecto, el visitante reiteró la vieja política estadounidense de no distinguir entre las alas políticas y militares de la Resistencia Islámica o Hizbulah, a la cual Washington coloca en su lista de organizaciones terroristas.
Los analistas anotaron un retroceso en las declaraciones de Tillerson, quien unas horas antes afirmó que Hizbulah o Partido de Dios forma parte del proceso político libanés.
El secretario norteamericano mostró optimismo sobre una solución a la disputa en la frontera marítima libanesa-israelí, sobre la cual dijo que Estados Unidos está comprometido con ambas partes para mantener la calma.
Las crecientes tensiones creadas por ese diferendo concentraron las entrevistas de Tillerson con el presidente, Michel Aoun, el jefe del parlamento, Nabih Berri, y Hariri durante su visita de un día a Beirut.
Hariri ratificó el derecho de El Líbano a explorar sus recursos naturales en el bloque 9 en alta mar que Israel reclama como suyo.
También reiteró el compromiso del Gobierno con el cumplimiento de las Resoluciones 1701 y 2373 del Consejo de Seguridad de la ONU, pero Israel no contribuye a un cese del fuego total con sus violaciones diarias del espacio aéreo y marítimo libanés.
