Cuba: Informa gobierno medidas para etapa post covid-19

Eldonita de Pedro Manuel Otero
2020-06-11 21:02:54

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El presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez en la Mesa Redonda. Foto: Presidencia Cuba/Telegram.

La Habana, 11 jun (redacción Web).-El presidente cubano, Miguel Díaz -Canel Bermúdez, afirmó que el país puede entrar ya en una nueva etapa y dio a conocer un  plan de medidas para la primera fase de la recuperación post Covid-19

El primer mandatario intervino este martes en el programa radio -televisivo Mesa Redonda, junto al primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y el titular de Economia y Planficación, Alejandro Gil, durante el cual se anunciaron numerosas disposiciones de la etapa de recuperación.

Según el presidente, casi todos los municipios y provincias llevan prácticamente un mes sin incidencias, por lo que están en condiciones de retornar a la normalidad. Añadió que el país ha trabajado con el fin de salvar vidas, y esa constancia e intensidad en el trabajo tuvo como protagonista fundamental la participación del pueblo cubano y un grupo de organismos, lo que ha permitido lograr resultados e “ir avizorando que podemos entrar ya en una nueva etapa”.

De acuerdo con el jefe de Estado, las estadísticas actuales muestran varias señales en ese sentido: en primer lugar, si se descartan los varios eventos de transmisión ocurridos, “debemos decir que el país ha ido reduciendo por días los casos activos que se mantienen en ingreso”.

Asimismo el número de altas médicas alcanza el 85.4%, y en los últimos 12 días solo ha habido un fallecimiento. Este indicador de pocas muertes durante varios días consecutivos, y el hecho de que el número de pacientes en estado crítico y grave es mínimo, indican que se consolidan los resultados en la aplicación de los protocolos terapéuticos, en conjunto con la ciencia y biotecnología cubanas y van aportando a este desenlace.

Recordó Díaz -Canel que desde el 15 de mayo, la Organización Mundial de la Salud advirtió que el virus SARS-CoV-2  “había llegado para quedarse y muchos expertos no tienen claro cuándo se podrá frenar su expansión, mientras que otros pronostican que no desaparecerá”.

Añadió que en Cuba se aprecia una tendencia hacia el control, y que “el sistema de salud puede soportar lo que puede venir en el futuro”.

La nueva misión –dijo– es evitar que en la nueva etapa la COVID-19 se convierta en una endemia y, por tanto, “vamos a ir desescalando, pero con el propósito de que no se convierta en una enfermedad endémica”.

El presidente alertó que habrá “momentos en que se va a convivir con la presencia de casos en determinadas proporciones a nivel nacional”, todo esto en medio de la lucha global contra la pandemia. La nueva etapa no significa que los casos van a llegar a cero.

“Cuba tiene experiencia y lo ha demostrado”, afirmó, y recordó que en las últimas décadas el país, con su sistema de salud forjado en la Revolución, ha logrado eliminar 14 enfermedades infecciosas y atenuar nueve patologías más. “Estamos en condiciones de controlar la enfermedad”, aseguró.

Alertó que esta nueva etapa implica un mayor control y que una de sus premisas es que no se puede bajar la guardia en el pesquisaje. “Es por eso que tenemos nuevos aportes de la ciencia, con el sistema SUMA, a fin de detectar más casos, y trabajar con los contactos”, modelo de actuación que ha dado muchos resultados en el país. 

En ese sentido, Díaz-Canel Bermúdez resaltó la importancia de trabajar en la detección de los casos, el aislamiento inmediato en instituciones públicas de los contactos, así como de los contactos de esos contactos.

“Esa masa de asintomáticos la llevamos rápidamente a una atención diferenciada”, y ello evita el contagio de otras personas y que aumente la propagación de la epidemia. 

“Esto es particular de Cuba, una de las medidas que destacan publicaciones especializadas en el tema en el manejo de la pandemia”, afirmó el mandatario.

En otro momento de su intervención, el jefe de Estado cubano aseguró que las medidas están bien pensadas, parten de la experiencia cubana y tienen en cuenta la internacional. Incluyen, además, un grupo de indicadores para definir cuándo un municipio y una provincia pasan a una nueva fase.

“El regreso a la normalidad de las actividades productivas y sociales va a ser de manera gradual, escalonada y asimétrica”, apuntó.

Explicó que no todo el país estará en la misma fase o etapa. “Todos los territorios sí partirán de la primera fase, pero hay municipios que de manera inmediata pasarán a una segunda o tercera fase, porque no han tenido casos durante varios días o porque sus indicadores están en un nivel mínimo”.

Actualmente, se trabaja con modelos matemáticos y epidemiológicos con el fin de establecer toda la estadística, experiencia y comportamiento de la pandemia.

Dichos modelos, explicó Díaz-Canel, indican que el epicentro y la cola de esta pandemia están en La Habana; por tanto, la capital se va a demorar más que el resto de los municipios y provincias para llegar a las diferentes fases.“Tendrá un tratamiento diferenciado”, precisó.

Se pronostica que haya un primer rebrote entre septiembre y noviembre, y en correspondencia se han tomado decisiones para evitarlo o minimizarlo.

Díaz-Canel aseguró que también se ha tenido en cuenta la experiencia y resultados de las más de 500 medidas aplicadas en el país para enfrentar la COVID-19 en Cuba, “muchas de las cuales llegaron para quedarse”.

Entretanto, “otras nos han despertado el pensamiento en la manera de encontrar soluciones” y para la aplicación y desarrollo en todos los ámbitos de la vida socioeconómica en la etapa de fortalecimiento económico.

En su intervención, el mandatario llamó a mantener el ahorro en medio de las condiciones económicas que vive el país, y a estar dispuestos a volver a aplicar un grupo de restricciones si se volviera a una etapa de rebrote o si existiera alguna incidencia en particular.

Informó que se reanudan todas la actividades económicas y sociales, pero escalonadamente. En ese sentido, explicó que no comenzarán al ciento por ciento, sino en menores porcentajes, y siempre preservando las medidas higiénico-sanitarias en todos los espacios públicos y centros de trabajo.

“Hay que tener mecanismos de pesquisaje y detección de enfermos. No se puede permitir que trabaje una persona que llegue con sintomatología a su centro laboral. Hay que evitar las actividades al aire libre con gran concentración de personas, así como la aglomeración en lugares públicos, sobre todo en los lugares cerrados”, alertó.

De igual manera, Díaz-Canel anunció que se mantendrán las regulaciones en el transporte y la movilidad de las personas, así como la atención priorizada a las familias más vulnerables y los sistemas de atención personalizada a esos núcleos con el fin de garantizar su aislamiento social. “Tenemos que mantener como una norma el distanciamiento físico, y seguir protegiendo al personal de la salud”, enfatizó el presidente cubano.

Destacó que en Cuba no se lamentó la pérdida de vidas humanas  en el sistema sanitario, “uno de los elementos que ha distinguido a la pandemia en otros lugares y una de las causas que provocó la saturación y colapso de los sistemas de salud en otros países”.

Entre las medidas que no se eliminarán, Díaz-Canel mencionó el uso del nasobuco, elemento de protección que hay que mantener, sobre todo en los espacios públicos, así como la máscara médica, el lavado frecuente de las manos y otras recomendaciones de higiene y desinfección.

De igual manera, el presidente señaló que se deben incrementar y perfeccionar los servicios a domicilio y el comercio electrónico. “Con toda voluntad se trató de crear un proyecto de comercio electrónico y potenciar el que existía, y la realidad sobrepasó esas capacidades”, por lo que se han tenido que hacer algunos ajustes que, “aunque no darán todos los resultados, permitirán ganar tiempo para tener en el futuro un fuerte sistema de comercio electrónico y servicio a domicilio”, puntualizó.

Se abrirá un grupo de servicios al turismo nacional, y luego al internacional. Se mantendrán las medidas de control de los posibles enfermos.

“Podemos también potenciar nuevas producciones logradas como parte de la pandemia, y debido a la incapacidad de importar bienes en estos tiempos que son también de persecución financiera y arreciamiento del bloqueo”, afirmó Díaz-Canel, quien se refirió a la necesidad de “aprovechar nuevas oportunidades de exportación de servicios médicos y medicamentos, además de perfeccionar la distribución y acopio de productos básicos para la población”.

Urgió a la participación de la ciencia y a seguir desarrollando las investigaciones de medicamentos y las investigaciones de los cinco candidatos vacunales cubanos, uno de los cuales presenta resultados alentadores.

“Tenemos que mantener e intensificar el combate contra la corrupción y las ilegalidades, el cual debe quedar para siempre en la manera de actuar de la sociedad”, añadió.

Díaz-Canel precisó que en los finales de la primera etapa de recuperación se hará una valoración de resultados, tomando en cuenta los elementos positivos y negativos, luego incluir todas las experiencias en los planes de reducción de riesgos y vulnerabilidades para el tratamiento de epidemias y pandemias.

Primer ministro: Cuba regresará a la normalidad de la vida del país, de manera gradual y asimétrica

 

Manuel Marrero Cruz, primer ministro de Cuba. Foto: Presidencia Cuba/Telegram.

El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, recordó, a sus vez, que desde el inicio de la pandemia se creó un grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la enfermedad, y se puso en marcha un plan que incluyó unas 500 medidas.

Informó que para iniciar la etapa de recuperación se definieron tres objetivos:

  1. Regresar a la normalidad de la vida del país, de manera gradual y asimétrica
  2. Evitar un rebrote de la enfermedad a la par de desarrollar las capacidades de enfrentamiento
  3. Reducir los riesgos y vulnerabilidades

Marrero Cruz explicó que para cumplir estos objetivo se elaboró un plan de medidas, agrupadas en 13 actividades principales, que se han clasificado en dos grupos: medidas que se mantendrán (aquellas que “llegaron para quedarse”) y otras cuya aplicación contempla adecuaciones en las tres fases.

El plan de medidas es un documento de 122 páginas, precisó el primer ministro.

 

La implementación de las medidas sanitarias estará acompañada de un protocolo de salud

En cuanto a las medidas sanitarias, Marrero Cruz dijo que el establecimiento de la primera etapa y cada una de las tres fases que la integran estará condicionado por el cumplimiento de indicadores de salud previamente definidos.

“Por ejemplo, 13 provincias pudieran iniciar esta primera etapa; incluso, hay territorios que ya pudieran estar en una tercera fase. Mientras, hay otros donde persisten eventos. Por tanto, habrá movimientos de fases en dependencia de la situación de los territorios”.

De acuerdo con el primer ministro, la implementación de las medidas, que se publicarán posteriormente, estará acompañada de un protocolo de salud.

El imprescindible distanciamiento físico y el uso del nasobuco se mantendrán para todas las actividades durante la primera fase.

En una segunda fase, de manera gradual, el distanciamiento podría flexibilizarse en determinados lugares, “aunque la recomendación es nunca volver al hacinamiento”, enfatizó.

El uso del nasobuco también estará en dependencia de las actividades, en caso de que impliquen concentraciones de personas.

Marrero Cruz explicó que en las dos primeras fases se mantendrá la restricción de la capacidad en los locales de reuniones, “un metro de separación entre las personas”.

Por otra parte, se estableció para todas las fases la prohibición de asistir al trabajo en caso de presentar síntomas respiratorios, así como mantener la desinfección de las manos y superficies.

Igualmente, seguirán vigentes medidas estrictas de protección de los trabajadores expuestos en áreas de riesgo, y se reducirán las capacidades de los ascensores: en un inicio del 50%, independientemente de lo que permita el fabricante. El límite se podrá ir flexibilizando.

Las pesquisas activas y virtuales continuarán, pues no pierden su importancia, informó el primer ministro.

En la primera etapa se reiniciarán gradualmente los servicios hospitalarios que se mantuvieron suspendidos. Hasta el 50% en la primera fase, hasta el 75% en la segunda y en la tercera los hospitales volverían a la normalidad. “Lo mismo ocurrirá con los servicios de estomatología”, dijo el primer ministro cubano.

Con respecto a las visitas a los hospitales, se mantendrán suspendidas en las dos primeras fases. Incluso, “después de la tercera no será igual que antes”, con un reforzamiento de la organización para evitar concentraciones de personas.

El turismo se reinicia en la primera fase solo con el mercado interno

 

Actualmente permanecen en el país 2 600 visitantes, quienes retornarán a sus países en la medida en que se restablezcan las conexiones aéreas, informó Marrero Cruz, y reiteró que el turismo arrancará desde la primera fase, pero solo con el mercado interno.

Se buscarán opciones para estimular este segmento y se crearán facilidades para la venta de las ofertas, incluyendo las compras online, añadió.

Para el turismo internacional, que comenzará a ser recibido de manera gradual en la segunda fase, se establecerá en las fronteras un protocolo especial.

“Se aplicará un PCR a cada visitante y se tomará la temperatura. Saliendo del aeropuerto, en el hotel también serán sometidos a protocolos sanitarios, con una vigilancia clínico-epidemiológica, por un equipo compuesto por un médico, una enfermera y un licenciado en higiene y epidemiología”.

En caso de que algún viajero resulte positivo, será hospitalizado, precisó.

Un similar tratamiento recibirán los trabajadores del turismo. “Se crearán condiciones para que trabajen durante siete días, bajo una observación diaria y usando permanentemente nasobucos. Luego, descansarán siete días en sus viviendas en condiciones de aislamiento y con seguimiento por el médico de la familia”.

En la segunda fase, se reiniciará el turismo internacional solo en la cayería norte y sur, en dependencia de la demanda: Cayo Santa María, Cayo Coco, Cayo Guillermo, Cayo Cruz y Cayo Largo del Sur. Las ofertas no incluirán excursiones a las ciudades.

Este producto no se venderá al turismo nacional durante la primera fase, dijo Marrero Cruz.

Se prevé que por su extensión y número de hoteles, Varadero, destino que empezará a venderse al turismo nacional, podrá dividirse “de manera que el mercado internacional no se mezcle con la población local”.

La comercialización del resto de los destinos turísticos cubanos comenzará en la tercera fase, también en función de la demanda.

Ningún hotel abrirá al ciento por ciento de su capacidad, pues el objetivo es mantener el distanciamiento de las personas, aclaró Marrero Cruz.

La renta de autos se reactivará en la segunda fase. Las excursiones, que empezarían con el turismo nacional, sumarían en la segunda fase a los extranjeros, pero solo para recorridos por los cayos.

Sobre los centros de campismo popular, el primer ministro dijo que también tendrán su protocolo, y que posteriormente se informará cómo será la venta de las ofertas.

(Con información de Cubadebate y de agencias)



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