La cuarta villa cubana, Sancti Spíritus conocida como Espíritu Santo.

Sancti Spíritus, 1 nov (RHC) La cuarta villa cubana, Sancti Spíritus conocida como Espíritu Santo, enrumba su renovación en la zona colonial y ampliación en la modernidad para festejar el próximo año los 510 años de su fundación.

Para Roberto Vitlloch, director de la Oficina del Conservador, la ciudad patrimonial preserva uno de los centros históricos más originales de la isla al contar con uno de los recintos de la iglesia católica más antiguos de América, la Parroquial Mayor, cuya primera edificación data de 1522.

Sobre las acciones que se desarrollan para la celebración del próximo aniversario dijo a Prensa Latina que se trabaja en varios sitios de la zona colonial, en la planta alta de la Plaza del Mercado, la cual será habilitada como centro de convenciones.

Explicó que desde mediados del siglo XVIII este inmueble de un alto valor patrimonial, tuvo diversos usos entre ellos los más indignos para la sociedad, depósito de esclavos, cárcel y cuartel de milicias. A finales del XIX cambia su derrotero para convertirse en mercado popular.

En cuanto a los valores del salón de convención mencionó sus hermosos techos pirograbados que muestran una cubierta propia del arte mudéjar, estilo artístico que se desarrolló en los reinos cristianos de la península ibérica e incorpora influencias, elementos o materiales del hispano-musulmán.

Además, se impulsan otros proyectos para restaurar y devolver sus valores a edificaciones y espacios públicos ubicados en la zona priorizada como la del parque Honorato del Castillo -conocido como plaza de Jesús- donde se conservan algunos arraigos de la iglesia homónima.

La Iglesia de Jesús Nazareno, construida en 1830 tiene ya su proyecto para rescatarla como espacio notorio en especial el patio y de forma integral darle vitalidad a las partes constructivas conservadas con sus pinturas murales.

La villa cuenta con importantes instalaciones, palacetes, casonas, templos que de forma progresiva se irán rescatando, como el antiguo cuartel, anexo a la iglesia de Jesús -cuya reanimación incluiría parte de la zona urbana-. Este barrio conocido por Jesus María, conserva valiosas raíces de la cultura africana, añadió.

En el eje histórico, el más conservado y aspirante a ser reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad, conserva la Iglesia Mayor, el Teatro Principal y el Puente Yayabo, con sus calles empedradas, viviendas y otros exponentes como balcones, puertas, verjas, llamadores y fachadas de los siglos XVIII y XIX.

Al referirse al puente de cinco arcadas sobre el caudaloso, afirmó Vitlloch, que es la única joya de su tipo en Cuba. Se comenzó a construir en 1817 e inauguró oficialmente en 1825.

Destacó que se encuentra situado al suroeste del centro colonial, en el antiguo Paso de las Carretas y conecta el área histórica con el Barrio de Colón, surge añadió, de una necedad local y a la vez social, cruzar hacia el sur o la inversa en tiempos de crecidas.

Entre las leyendas que envuelven su ejecución se encuentra la que el tercio -mezcla- empleada para dar solidez a la unión de los ladrillos se empleó, unos dicen leche de vaca otros de burra. Tema que todavía los historiadores No han podido reafirmar.

Unido al restablecimiento de sus valores auténticos, culturales y sociales se potencia el desarrollo turístico con la participación de instituciones y las mansiones que sus moradores convierten en filigranas de la época.

Los 510 años de creada la villa en junio del 2024 rendirá honores a los fundadores del primer asentamiento, según documentación de los Archivos de India, España, la pequeña comunidad fue creada en tierras de grandes arboledas, de cedros y ceibas, en llanura fértil, ambiente silvestre de la región india de Magón, muy cerca del río Tuinucú.