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Artemisa,19 may (RHC) El Bosque Martiano del Ariguanabo, primero de su tipo creado en Cuba, cumplió este domingo 30 años; la celebración unió a pioneros, estudiantes de otros niveles, amantes de la cultura y autoridades de la provincia.
Rafael Rodríguez Ortiz, su creador, aseguró ser un hombre con suerte. Cuando era pequeño recibió sus primeras lecciones de Alberto Carrasco, promotor cultural y martiano; luego, el profesor Odilio González Rodríguez, director de revistas en San Antonio de los Baños, le acercaría más al Héroe Nacional.
Fue la lectura del Diario de Campaña de Cabo Haitiano a Dos Ríos, de José Martí, lo que motivó a Felo, como llaman a Rodríguez Ortiz, a combinar historia y naturaleza; y vaya si lo logró: la idea prendió en todo el país; hay bosques martianos en muchos sitios cubanos.
La historia del Bosque Martiano del Ariguanabo es muy rica; nació el 19 de mayo de 1994 para acercar al Apóstol mucho más a los niños; y hasta tiene un museo en el patio de la casa de Felo; allí conserva la primera guataca, el primer machete, que también fue de su padre, todos los implementos que utilizaba.
En el sitio hay ejemplares de las más de 50 especies mencionadas por Martí en su Diario de Campaña. Las sembraron niños, artistas, escritores, personalidades de la vida política y social, hombres y mujeres que no renuncian a dejar una huella en tan sagrado espacio.
Hoy, integrantes de la Comisión Electoral Provincial (CEP) plantaron un Najesí, especie que menciona Martí en su diario; de esta manera le rindieron tributo en el aniversario 129 de su caída en combate.
Pocas cosas escapan a la sensibilidad de Felo, amante de la historia y de su enseñanza. Por ello, encontramos en el bosque 82 piedras formando una línea y muy cerca ejemplares de pino, caoba, cedro, jigüe, roble, majagua y teca.
Fue su manera de recordar a los expedicionarios del yate Granma y mostrar que la embarcación fue construida con madera de esas especies.
Yawar, agrupación que distingue a San Antonio de los Baños, puso ritmo y sabor al cumpleaños.
