Beijing, 27 feb (RHC) China recoge opiniones de la ciudadanía sobre restricciones más severas a la modificación genética en humanos para evitar experimentos como el He Jiankui, quien manipuló el ADN de dos bebés para hacerlas resistentes al Sida.
La Comisión Nacional de Salud publicó en su página web el borrador de las regulaciones, que contemplan un riguroso proceso de aprobación y supervisión a ensayos de ese tipo.
Entre las medidas figura que solo esa entidad dará el visto bueno a los estudios genéticos con alto riesgo técnico y quienes violen las disposiciones enfrentarán la prohibición de por vida a desarrollar investigaciones biomédicas y el pago de fuertes multas.
Aquellas instituciones involucradas de alguna manera con los infractores serán cerradas.
El gobierno se plantea así eliminar toda posibilidad de que en el país se repitan casos como el del científico He Jiankui, quien violó las leyes, evadió la supervisión, usó documentos falsos y reclutó voluntarios ilegalmente para realizar el polémico ensayo por el cual nacieron dos bebés genéticamente modificadas.
Según los resultados preliminares de una pesquisa, He recaudó fondos y también organizó el estudio por su cuenta desde junio de 2016 y con apoyo de colegas nacionales y extranjeros.
Entre marzo de 2017 y noviembre de 2018 convocaron a ocho parejas conformadas por hombres portadores del VIH y mujeres sanas, lograron dos embarazos in vitro y el parto de las gemelas Lulu y Nana.
Las bebés vinieron al mundo en noviembre pasado tras utilizar la técnica Crispr-Cas9 para alterar su ADN y hacerlas invulnerables al virus causante del Sida.
Ese procedimiento también es conocido como “tijeras genéticas”, y permite quitar y reemplazar las partes no deseadas del genoma de la misma manera que se corrige un fallo en una computadora.
Tanto He Jiankui como las personas e instituciones involucradas en el hecho recibirán sanciones de conformidad con las regulaciones de China y sus crímenes se transferirán a la justicia.
Mientras, las niñas, su madre, y la otra voluntaria aun embarazada seguirán bajo seguimiento médico para observar su evolución.
Cuando He anunció el pasado año el nacimiento de las gemelas, recibió una repulsa por la comunidad científica dentro y fuera de China.
En vez de halagos, contra él y su equipo avanzó una ola de condena que sumó múltiples voces preocupadas por la violación de las leyes, los protocolos morales, éticos y técnicos de la ciencia, más los riesgos biológicos para Lulu y Nana, y su futura descendencia. (Fuente: PL)