COVID-19 y cuidados en pacientes con enfermedad cardiovascular

Eldonita de Bárbara Gómez
2020-03-18 19:39:26

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Un artículo publicado por la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón, explica cómo afecta el COVID-19 a pacientes con enfermedad cardiovascular y exhortan a seguir las recomendaciones del Ministerio de Sanidad de ese país.

Añaden como este coronavirus causante del COVID-19 ha sido definido como pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Cualquier infección, también la causada por el COVID-19 produce una sobrecarga para el corazón. Y si un paciente presenta una enfermedad previa como, por ejemplo, insuficiencia cardiaca, el corazón empeorará su funcionamiento”, según explica el presidente de la Asociación de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología.

Como consecuencia “esto puede producir una congestión o acumulo de líquido en los pulmones, y eso complicará la respiración y probablemente el curso de la infección respiratoria, aumentando las probabilidades de complicaciones”.

Además de ser una sobrecarga al corazón, también se sabe que la infección por COVID-19 puede producir un daño directo infeccioso e inflamatorio sobre el músculo cardiaco. Es conocido como miocarditis, y dependiendo de la afectación puede empeorar la función del bombeo del corazón y el pronóstico del paciente.

El riesgo de contraer la enfermedad en pacientes cardiovasculares depende, como cualquier otra persona, de estar expuesto a un sujeto infectado. En la actualidad se desconoce si en los pacientes con una enfermedad cardiaca pudiera facilitarse el contagio, aunque no parece probable. Pero las personas con enfermedades cardiacas sí pueden tener peor pronóstico.

Según se refiere en esta nota informativa, en un artículo que acaba de publicar la revista The Lancet sobre los primeros casos de COVID-19 en China, se indica que en el grupo de pacientes que sufrieron un desenlace fatal padecían más frecuentemente patologías como la hipertensión arterial, diabetes mellitus o cardiopatía isquémica. No obstante, cuando analizaron todos los factores en conjunto, la edad avanzada continúa siendo el factor más relacionado con un pronóstico adverso.

 Ellos “están inmunodeprimidos debido a su edad, y junto a la existencia de una enfermedad crónica cardiaca, hace que tengan más riesgo de desarrollar complicaciones a nivel pulmonar como neumonía simple o neumonía bilateral y, por tanto, más riesgo de fallecer de distrés respiratorio”, según asegura el presidente de la Fundación Española del Corazón y añade “los pacientes con enfermedad cardiovascular tienen que extremar la adherencia al tratamiento médico y evitar la ingesta excesiva de líquidos para que no los retengan y no se desestabilicen”.

Por lo demás, orientan como necesario seguir estrictamente las recomendaciones del Ministerio de Sanidad de ese país, practicados en todo el mundo, y son: lavarse las manos con frecuencia y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca; al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo desechable; evitar las salidas del domicilio y limitar la actividad social; evitar acudir a consultas o pruebas médicas en centros hospitalarios; ante cualquier síntoma, como son fiebre, tos y dificultad para respirar, quedarse en casa y contactar telefónicamente con los servicios de salud más cercanos al domicilio.

M.Sc. Dr. Alberto Quirantes Hernández
Master en Ciencias y Profesor Consultante
Jefe del Servicio de Endocrinología
Hospital Docente Dr. Salvador Allende
La Habana – Cuba.



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