Por: María Josefina Arce
Desde horas tempranas en todo el territorio venezolano tienen lugar múltiples actividades para festejar el cumpleaños 62 del fallecido presidente Hugo Chávez, líder de la revolución bolivariana que a partir de 1999 inició un proceso de profundos cambios a favor de los más humildes en la nación suramericana.
Nacido un 28 de julio, Chávez nunca ocultó su humilde origen y fue un verdadero amigo del pueblo por el cual trabajó a lo largo de su mandato para lograr la inclusión de todos, sin excepciones.
Fue sin dudas, un defensor de los más pobres y en beneficio de ellos puso en práctica una serie de misiones sociales para lograr devolverles la dignidad y esperanza.
En opinión de muchos Chávez le dejó al pueblo venezolano una opción política poco común, la inclusión social, económica, política y cultural de los pueblos originarios y las personas y las comunidades de afrodescendientes, despreciados y explotados por la oligarquía.
También dignifico a los adultos mayores, a quienes le incrementó sus pensiones y les dio la posibilidad de una vida más plena.
Su legado social es inmenso y ha quedado en iniciativas como Barrio Adentro que llevó la atención médica a cada rincón de la geografía venezolana.
La educación fue otra preocupación de Chávez, quien logró que a través de una campaña de alfabetización Venezuela fuera declarada en 2005 por la UNESCO, Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, como Territorio Libre de Analfabetismo.
Pero su trabajo en esa área fue mucho más allá y promovió la continuación de los estudios y sobre todo el acceso a los centros de la enseñanza superior. Nace así la Misión Sucre que garantiza que miles de jóvenes y adultos puedan cumplir su sueño de realizar una carrera universitaria.
El fallecido presidente no solo rescató la soberanía e independencia de Venezuela, sino que lo convirtió en un país más solidario y humano, con un alto reconocimiento a nivel internacional por su ayuda a otros pueblos.
Chávez le dejó a los venezolanos renovados lazos de hermandad con las naciones latinoamericanas y caribeñas, así como, con otros muchos países del mundo.
Incansable fue su trabajo a favor de la integración latinoamericana y con ese objetivo dio vida a mecanismos como la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que sin la presencia injerencista de Estados Unidos trabaja por el bienestar de los habitantes del área.
De su vocación latinoamericanista y solidaria habla también el hecho de que junto al líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, constituyó el ALBA, Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, que desde su surgimiento en 2004 promovió relaciones de amistad y colaboración.
Con un gran carisma y una clara visión política, Chávez fue sobre todo un hombre lleno de una inmensa carga de amor, ternura y entrega hacia los niños, ancianos, enfermos y los más pobres.