por Nicanor León Cotayo
Muy polémica, garantizó su candidatura, entre otros motivos, debido al grotesco radicalismo de Donald Trump. Ella ha caminado en medio de sondeos que la valoraban como pobremente confiable e, incluso, hasta como deshonesta.
Pero ha dispuesto de una ponderosa maquinaria electoral y abundantes cifras millonarias de dinero.
Incluso, después que se destapó la jugarreta fraguada en el Comité Nacional del Partido Demócrata reservada a golpear la figura del senador Bernie Sanders, rival de Hillary en las primarias.
Luego de las elecciones primarias y de consolidada su candidatura presidencial demócrata y que, en mi opinión, estaría aventajando a Trump por una cabeza.
Dos periodistas del diario The New York Times, Patrick Healy y Amy Chozick, se hicieron eco del discurso de Hillary en Filadelfia.
Subrayaron de este la expresión de que Estados Unidos vive un momento crucial.
En ese contexto llamó a unirse contra la “retórica del miedo y el estilo beligerante del candidato republicano Donald Trump”.
Fue aún más lejos y dijo que fuerzas poderosas amenazan con separarnos cuando muchos lazos de confianza y respeto se están debilitando.
Los periodistas añadieron que, si la eligieran, se convertiría en la primera mujer en ganar la presidencia de Estados Unidos y en su mandataria número 45.
Además sería la primera persona en llegar al cargo estando casada con un ex presidente.
¿Quién la presentó ante la convención? Ella seleccionó para esa tarea a su hija, Chelsea, de 36 años de edad.
En un momento de su discurso, Hillary planteó: “Esta noche quiero decirles cómo vamos a capacitar a los estadounidenses para que vivan una vida mejor”.
Y a renglón seguido esbozó que su principal intención como presidenta será crear más oportunidades de empleos.
Luego de manifestar eso último formuló implícitamente una dura crítica a la situación que se vive en distintas zonas de su país.
¿Qué dijo la señora Clinton? Trataremos de ampliar esas oportunidades, sobre todo, en lugares que por mucho tiempo han sido ignorados.
Cuando llegó a ese punto la ex Primera Dama reconoció:
“Creo que nuestra economía no está funcionando como debería porque nuestra democracia no está funcionando como debería.”
Volviendo a esas palabras de la candidata demócrata es válido recordar dos ejemplos: el de muchos segmentos de su comunidad negra y el de los inmigrantes concentrados en su territorio.
Sobre los primeros afirmó: “Debemos ponernos en los zapatos de los jóvenes negros y latinos que enfrentan los efectos del racismo sistemático”.
Barack Obama la felicitó desde su cuenta en Twitter: Gran discurso. Ella ha sido probada. Ella está lista. Jamás se rinde. Hillary debe ser nuestra próxima presidenta”.
O sea, lo menos malo de cara a la perspectiva que se vislumbraba.
(Tomado de CubaSí)