por Roberto Morejón

Cuba y Rusia impulsan varios proyectos conjuntos en las ramas de la energía, metalurgia, educación y transporte, insertados en las buenas relaciones económicas, amparadas por un diálogo político fluido.

En la rama del transporte destaca el próximo suministro de 75 locomotoras, la reparación de otras con años de circulación en Cuba, el aporte de piezas y equipamiento para la modernización del principal taller de La Habana y el adiestramiento de personal.

La avenencia con el gobierno ruso y en especial con empresas de ese país ayudará a mejorar el transporte por ferrocarril en Cuba, atendiendo a que constituye una de las modalidades de transporte más económicas.

Ese servicio se deterioró por los efectos de la crisis económica de los años noventa del siglo pasado, el bloqueo de Estados Unidos e insuficiencias internas.

Sin embargo, el gobierno cubano inició en 2006 un costoso programa de recuperación de ese medio de transporte, considerado ideal para un archipiélago como el cubano, cuya isla principal es larga y estrecha.

Gracias al trabajo del Ministerio de Transporte, la Unión de Ferrocarriles y fuerza manual cubierta fundamentalmente por el Ejército Juvenil del Trabajo, se alinearon raíles, nivelaron terraplenes, cambiaron traviesas y restablecieron conexiones en desuso.

El plan de rehabilitación de la red ferroviaria contempla el trazado de una nueva línea, ya concluido, desde La Habana hacia el oeste, con destino a la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, considerada la ventana comercial de Cuba.

Como resultado de las faenas implementadas para el rescate gradual de los caminos de hierro en Cuba, hoy en varios tramos los convoyes pueden desplazarse a mayor velocidad.

La rehabilitación de la red vial ferroviaria se complementa con inversiones en los talleres y la compra de locomotoras y coches en el exterior, en la medida de la disponibilidad de recursos.

En ese contexto se inscribe el acuerdo con Rusia para la venta de locomotoras, transacción que debe ser complementada internamente con un mejor servicio, basado en la elevación de la disciplina del personal técnico y la atención al público.

Los expertos hablan de avances en la recuperación del ferrocarril sobre todo en la transportación de carga, pero la de pasajeros dista de cumplir con todas las expectativas.

Todavía el ferrocarril carece de nuevos coches de pasajeros de largas distancias y locomotoras adecuadas.

Los talleres trabajan para mejorar el estado de los vagones envejecidos hasta la llegada de los nuevos equipos.

Cuba, el séptimo país en el mundo y el primero en Iberoamérica

en tener el transporte por vía férrea, puede lograr mejores prestaciones en la medida en que se concreten acuerdos como el suscrito con Rusia.