Argentina echa una mirada hacia el pasado y rememora el 16 de septiembre de 1976 cuando fueron secuestrados 10 estudiantes, seis de ellos desaparecidos por fuerzas represivas a cargo de la última dictadura cívico militar.
Este viernes se cumplen 40 años de esa trágica noche cuando los estudiantes secundarios decidieron salir a las calles a defender sus derechos como la implementación del Boleto Estudiantil Secundario y proponerse ser parte de la construcción política de su país.
“La noche de los Lápices” así fue nombrado aquel suceso, uno de los actos de represión más conocidos registrado durante la dictadura de Jorge Rafael Videla (1976-1983).
Los estudiantes fueron secuestrados y torturados en distintos centros clandestinos, solo cuatro de ellos lograron sobrevivir a las nefastas acciones a las que fueron sometidos.
Eran militantes de la Unión de Estudiantes secundarios (UES), una agrupación ligada a la Juventud Peronista, y esa noche fueron sacados de sus domicilios, lo que fue considerado la primera jornada de esa acción criminal.
La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) estableció que la Policía bonaerense había preparado un operativo de escarmiento para los que habían participado en la campaña por el boleto estudiantil, lo que fue considerado por las Fuerzas Armadas como “subversión en las escuelas”.
El caso tomó notoriedad pública en 1985 con el testimonio de los sobrevivientes quienes lograron recuperar la libertad tras permanecer varias semanas cautivos en un centro de detención cerca de la capital argentina.
El comisario Miguel Etchecolatz fue el autor material de los secuestros y desapariciones. Él esquivó a la justicia en los años 80 amparado en la Ley de Obediencia Debida. Sin embargo, en 2003 fue derogada y se iniciaron los juicios de lesa humanidad y fue sentenciado por los crímenes.
(Tomado de TeleSur)