por Alina M. Lotti
El Día Internacional de las Personas de Edad no pasa por alto en Cuba. Cada año, por esta fecha, se inaugura el curso de las Cátedras del Adulto Mayor. Teresa Orosa Fraíz, su presidenta fundadora, comentó sobre esta hermosa edad de la vida.
“Nosotros fuimos jóvenes, ahora somos viejos, adultos mayores, seres humanos de larga vida aun con proyectos, con necesidades de seguir y de dialogar, con intereses diversos, y con muchas razones para seguir educando y ser educados. Somos la memoria histórica viva de este pueblo, somos sujetos de derechos y también de deberes”.
Hermosas palabras de la doctora y profesora Teresa Orosa Fraíz*, quien ofreció a CubaSí algunas impresiones sobre esta etapa de la vida, a propósito de celebrarse hoy 1°de octubre el Día Internacional de las Personas de Edad**.
-La población cubana envejece. Atendiendo a este indicador, qué importancia concede a la educación en dicho contexto?
-Creo que será la educación el factor que mejor nos preparará como sociedad envejecida. Y es precisamente en este empeño —de estrategias integrales y acciones a implementar— que necesitamos que las instituciones y los especialistas estén capacitados, para así ser portadores de conocimientos gerontológicos adecuados, libres de paternalismos, discriminación y gerofobia.
-¿Es la educación patrimonio de una edad en específico?
- Ha sido un mito creer que cuando somos mayores ya no tenemos nada nuevo que aprender. Y de eso se trata, de potenciar las capacidades que tenemos los seres humanos a lo largo de toda la vida, y de poder visibilizar a los adultos mayores en cualesquiera de los escenarios; no solo los tradicionalmente domésticos, sino también en los escolares. Gracias a las Cátedras del Adulto Mayor podemos afirmar que en nuestro país la educación es para todos y para todas las edades.
- A propósito de ello, la víspera quedó inaugurado el curso 2016-2017 de estas cátedras. ¿Cuándo y cómo surgieron?
-La Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La Habana se creó en el año 2000, mediante la resolución rectoral No. 73, y con el auspicio de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y la Asociación de Pedagogos de Cuba (APC). Luego, a partir del siguiente curso comenzó un proceso de promoción al resto del país.
El surgimiento se produjo gracias a la acción conjunta de pedagogas jubiladas, en su mayoría procedentes del movimiento sindical. Ya veníamos trabajando en la facultad de Psicología, que en la actualidad es un centro de referencia nacional en este ámbito. Eran momentos en que otros países también estaban creando este tipo de programas.
Según datos ofrecidos por la CTC, hasta el curso pasado funcionaban 15 Cátedras del Adulto Mayor en el país, de las cuales han egresado en todos estos años más de 115 000 egresados.
A nivel nacional contamos con aulas urbanas y rurales. Estamos también presentes en hogares de ancianos y centros penitenciarios, y funcionamos en las comunidades en locales facilitados por casas de cultura, cooperativas agrícolas, museos, áreas de salud, locales de escuelas y en diversos centros de trabajo.
-Ya la Cátedra llega a su aniversario 16. Hay bastante camino recorrido. ¿Cómo evalúa lo alcanzado hasta el momento?
-Lo fundamental es habernos mantenido a partir de la colaboración, especialmente de los propios adultos mayores que una vez egresados se han ido convirtiendo en gestores, coordinadores y profesores de sus coetáneos de manera voluntaria.
Considero satisfactorio lo alcanzado aun cuando debemos continuar fortaleciéndonos como programa y lograr mayores niveles de aseguramientos e institucionalización.
El mayor logro es que, además de haber coadyuvado a la calidad de vida de miles de cursantes, hemos contribuido al mejoramiento de la imagen social y ciudadana de las personas mayores, y al fomento del acervo investigativo del tema.
No somos una población homogénea y únicamente requerida de cuidados, sino también necesitamos espacios para la continuidad y el protagonismo. Nuestro programa ha colocado a la educación como uno de los factores para el logro del llamado envejecimiento activo junto a la salud, la seguridad y la participación, y ha promovido una mirada gerontológica —no solo geriátrica— de esta etapa de la vida.
-Existen algunos mitos con respecto a la vejez…
-Todavía son muchos los que determinan la representación social del envejecimiento y la vejez. En una ocasión los agrupé así: negativo, idealizadores y confusionales. Los tres tipos impiden la formación de una identidad con esta etapa de la vida, por lo que aún persisten actitudes negativas o gerofóbicas que nos producen temor y no conciliación con la edad.
Hoy son muy comunes los confusionales, pues cuando aparentemente se comienza a rescatar a la vejez como proceso natural de la vida, se tiende a referirla como un regreso a la niñez o como una eterna juventud; esto último —generalmente— cuando se quiere enaltecer las capacidades de nosotros: los viejos y las viejas.
Por eso estamos llamados a cambiar los paradigmas tradicionales y a convertirnos en personas mayores de nuevo tipo.
A propósito de la celebración por el Día Internacional de las Personas Mayores vaya —en nombre de nuestra Cátedra, de su consejo técnico ampliado, y de sus coauspiciadores— una jubilosa felicitación a los mayores cubanos y del mundo.
*Máster en Gerontología Social, profesora que acumula más de cuatro décadas en la docencia en la facultad de Psicología de la Universidad de La Habana. Preside la Cátedra del Adulto Mayor y de la Sección de Psicogerontología de la Sociedad Cubana de Psicologia.
**El Día Internacional de las Personas de Edad de 2016 está dedicado a concienciar contra la discriminación de las personas mayores, llamando la atención sobre los estereotipos negativos y las ideas falsas acerca del envejecimiento.
(CubaSí)