por María Josefina Arce
La Organización Panamericana de la Salud ha reconocido las acciones del gobierno del presidente Evo Morales para llevar los servicios de salud a las comunidades más alejadas de Bolivia, haciendo énfasis en los grupos de poblaciones más vulnerables.
Ese es el caso de la mujer embarazada que a partir de 2006 pasó a ser una prioridad de las autoridades bolivianas. Varias iniciativas se han implementado para garantizar su salud durante el período de gestación y del recién nacido, que van desde la especializada atención médica hasta la entrega de recursos y alimentos.
Así en 2009 nació el bono Juana Azurduy, que supone la entrega de 50 bolivianos por cada uno de los cuatro controles prenatales de las mujeres gestantes y un monto de 120 bolivianos para el alumbramiento.
Además, una vez nacido el niño, las féminas que acuden a los controles médicos reciben 125 bolivianos cada dos meses, hasta que el pequeño cumple dos años.
De ese modo se busca reducir los altos índices de mortalidad materna-infantil y la desnutrición crónica entre los infantes, un área en la que el gobierno dijo aún falta mucho por hacer para que el país avance como en otros aspectos.
El presidente Morales ha manifestado que no es posible que se sigan perdiendo niños y madres. Las madres, por dar la vida a un hijo, perdían la vida y si revisamos la historia, más de 50% de los niños morían antiguamente sin que el Estado se hiciera cargo de nada, afirmó el primer mandatario.
Desde 2009 hasta la fecha el gobierno boliviano ha desembolsado más de 17 millones de dólares para el pago del bono Juana Azurduy.
A esta ayuda se ha sumado el Subsidio Universal Prenatal por la Vida, que consiste en un paquete con alimentos de un alto valor nutricional, valorado en unos 43 dólares.
Cada módulo está compuesto entre otros insumos, por leche, cereales, arroz y néctar de fruta, aunque hay que aclarar que están confeccionados de acuerdo al área y región donde viven las gestantes: urbano y rural del altiplano, valles y oriente.
El programa llega hasta las comunidades más alejadas del país, tomando en cuenta que médicos comunitarios hacen sus visitas y llevan consigo tanto el módulo de alimentos como el bono Juana Azurduy.
El Subsidio Universal Prenatal Por la Vida entregó, de octubre de 2015 a septiembre pasado, más de 348 mil módulos alimenticios.
Estos programas que se han ido extendiendo a todas las gestantes, hasta abarcar a las que no tienen seguro de salud, junto a una constante atención médica han tenido un gran impacto en la población femenina que reconoce la preocupación del gobierno del presidente Evo Morales.
Sin embargo, las autoridades no están satisfechas, aunque vale destacar que se ha logrado reducir hasta poco más de 13 por ciento la tasa de desnutrición crónica en menores de dos años, que en los años de gobierno neoliberal era de 23,3%.
El ejecutivo que preside Morales trabaja incansablemente y ha incrementado notablemente la inversión en salud que hoy es de más de 20 millones de bolivianos y que en el 2005 era solo de tres millones.
También se estudian nuevas políticas que permitan colocar en un lugar destacado a Bolivia, que bajo el mandato de Evo Morales registra hoy avances sustanciales en otras esferas y exhibe estabilidad económica, política y social.