Por: María Josefina Arce
Nuevamente lo mejor y más reciente de la literatura cubana llega a Ecuador para representar en la Feria Internacional del Libro de Quito a Cuba, un país unido estrechamente por lazos de amistad y solidaridad con la nación andina.
A esta nueva edición de la fiesta literaria, que abre sus puertas este viernes, Cuba como país invitado de honor asiste con una amplia representación de escritores y poetas, así como editorialistas.
En opinión de las autoridades cubanas es todo un reto haber sido escogida como país invitado, pues siempre hay que cumplir con los organizadores, sobre todo porque son amigos.
La nación caribeña asume el compromiso de hacerlo lo mejor posible para que la sociedad ecuatoriana en general, no solo los habitantes de Quito puedan disfrutar la presencia de Cuba en la Feria.
De la importancia que Ecuador concede a la participación cubana habla el hecho de que el Ministerio ecuatoriano de Cultura se asoció con editoriales independientes para la publicación de cinco libros de escritores cubanos.
Será por tanto, nuevamente la literatura la que afiance el vínculo existente entre las dos naciones. Ya en la Feria Internacional del Libro de La Habana de 2014 Ecuador fue país invitado de honor, lo que permitió conocer más en detalle la cultura ecuatoriana en general, no solo la literatura.
Es también un área para el trabajo conjunto porque Quito como La Habana fomenta la lectura para el crecimiento espiritual de sus pueblos y por tanto, para coadyuvar a su desarrollo e independencia.
Ya son múltiples las ramas de colaboración entre las dos naciones, que mantienen además posiciones comunes sobre diversos temas como la integración regional. Muestra de ello es que ambas son miembros del ALBA, Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, y de la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Notables son los avances en la cooperación en materia de biotecnología, farmacéutica, salud y en otros muchos terrenos de una relación bilateral, que se ha fortalecido desde la llegada al poder del presidente Rafael Correa.
Ambos países están unidos también por su accionar solidario. Ecuador fue una de las naciones que brindó de inmediato su asistencia humanitaria cuando el huracán Sandy a su paso por el oriente cubano en 2012 devastó la ciudad de Santiago de Cuba.
Los ecuatorianos ayudaron en la construcción de viviendas y en la reparación de varias instalaciones, además de donar medicamentos y alimentos, entre otros insumos.
Cuba por su parte, envió una brigada del Contingente Henry Reeve cuando el fuerte terremoto de abril pasado que provocó más de 600 víctimas fatales y cuantiosas pérdidas materiales al país andino.
La Mayor de las Antillas también ha brindado su asistencia para poner fin al analfabetismo en territorio ecuatoriano, con la puesta en práctica del método “Yo sí puedo”, reconocido a nivel internacional por su eficacia.
Médicos y especialistas cubanos además de coadyuvar a mejorar los índices sanitarios de esa nación, participaron en el estudio sobre discapacidad “Manuela Espejo”, lo que posibilitó al gobierno ecuatoriano poner en práctica políticas de atención a ese sector poblacional y lograr su reinserción en la sociedad.
Es ahora la literatura la que posibilita afianzar unos lazos que ambos estados definen como excelentes y que sustentados en la amistad y fraternidad, están basados en el respeto y la solidaridad.