por María Josefina Arce
Cuando en el 2006 Evo Morales llegó a la presidencia de Bolivia se abrió un nuevo capítulo para la salud pública en esa nación andina, con un gran impacto para la población, sobre todo para los sectores más vulnerables. La Operación Milagro, una iniciativa cubano-venezolana para la rehabilitación oftalmológica, fue uno de los programas que llegó para quedarse.
Este programa humanitario, nacido en 2004 de la mano del líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, y del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, ha posibilitado que en los últimos diez años 676 MIL personas de escasos recursos recuperaran o mejoraran la visión.
Entre los pacientes además de bolivianos se cuentan ciudadanos de otras nacionalidades como argentinos, peruanos, brasileños y paraguayos.
La favorable acogida que a lo largo de esta década ha tenido entre los bolivianos esta iniciativa ha llevado a que en los últimos días el presidente Morales anunciara su decisión de impulsar la Operación Milagro, para lo que destinará unos cinco millones de pesos bolivianos con ese fin.
El anuncio fue hecho durante el acto por el décimo aniversario de la inauguración del Centro Oftalmológico de El Alto, donde se han operado 104 071 pacientes afectados de cataratas, pterigium y otras enfermedades.
Esta misión ha avanzado en territorio boliviano gracias a la ayuda solidaria de Cuba, cuyos médicos prestan asistencia sanitaria en los nueve departamentos del país suramericano.
En el Centro de El Alto por ejemplo, laboran 13 trabajadores de la salud, entre oftalmólogos, licenciados en enfermería, un técnico en anestesia, un especialista en laboratorio clínico, un licenciado en farmacia y uno en electromedicina, un cardiólogo y un especialista en Medicina General Integral.
Los pacientes destacan el buen trato y profesionalidad de los médicos cubanos, cuya atención califican de excelente.
Una operación de cataratas en un centro privado cuesta en Bolivia cerca de mil dólares y si se suman todas las intervenciones realizadas, los colaboradores cubanos de la salud le han ahorrado a los bolivianos 338 millones de dólares.
Iniciada en 2004 con el objetivo de operar a seis millones de latinoamericanos y caribeños en un plazo de 10 años, la Operación Milagro ha posibilitado mejorar la calidad de vida de numerosas personas en la región.
Este programa humanitario es uno de los baluartes de la atención sanitaria en Bolivia, que bajo la presidencia de Morales ha realizado una verdadera revolución con la adopción de otras iniciativas que han permitido llevar a todo el territorio la atención médica gratuita.
Ese es el caso del programa “Mi salud”, que implementado hace tres años y con asesoría también de Cuba se inició de manera piloto por la ciudad de El Alto y se ha ido extendiendo a toda la geografía boliviana.
Esta iniciativa ha sido elogiada por las autoridades sanitarias internacionales. Carissa Etienne, directora general de la OPS, Organización Panamericana de la Salud, ha opinado que marcha por buen camino en su aplicación como una estrategia que garantiza que el pueblo tenga acceso a servicios médicos de primer nivel.
Destacó que esa estrategia de salud boliviana tuvo “muchos éxitos” desde su creación hace tres años y mencionó entre sus logros, la reducción de la mortalidad materna, el cuidado médico integral de niños y la ejecución de campañas de vacunación constantes.
Mucho desde el 2006 hasta la fecha han cambiado los servicios médicos en Bolivia, donde en la actualidad programas como la Operación Milagro y Mi salud permiten garantizar una atención gratuita y de calidad a todos los bolivianos, sin exclusiones.