por María Josefina Arce
En los últimos años Rusia y la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, han registrado un acercamiento que se ha traducido en una fructífera alianza, que ambas partes califican de estratégica.
Moscú ha manifestado que con el mecanismo de integración regional lo une un entendimiento común de la necesidad de un orden mundial justo y multipolar, basado en el respeto al derecho internacional, el papel central y coordinador de la ONU y la no injerencia en la soberanía de los estados.
La CELAC por su parte, considera a Rusia como un socio con gran potencial para el desarrollo de una relación sustentada en principios de igualdad, cooperación integral y beneficio mutuo.
En este camino el pasado año en el período 70 de sesiones de la Asamblea General de la ONU ambas partes acordaron en Nueva York establecer una vía permanente del diálogo político y cooperación, denominada Mecanismo Rusia-CELAC.
Además de buscar promover un orden internacional justo, equitativo, transparente y democrático, este acuerdo fomentará el crecimiento y la diversificación del comercio, la energía, las infraestructuras y la comunicación entre Moscú y las naciones que conforman el bloque integracionista.
De hecho la ciudad rusa de Sochi fue escenario en los últimos días de un encuentro entre el canciller ruso, Serguei Lavrov, y el cuarteto de la CELAC, integrado por El Salvador, la Mancomunidad de Dominica, un representante de Nicaragua y República Dominicana, que ostenta la presidencia pro témpore del bloque.
Durante la cita se identificaron tres áreas fundamentales de interés común en las cuales se trabajará hasta alcanzar resultados mutuamente favorables.
Las dos partes acordaron avanzar en el fortalecimiento del multilateralismo y la creación del programa de capacitación e intercambio de experiencias exitosas en los ámbitos de seguridad ciudadana, lucha antidroga, formación profesional de diplomáticos y prevención integral de desastres naturales, que golpean con frecuencia la región del Caribe.
Asimismo se pronunciaron por el fomento del diálogo de negocios CELAC-Rusia a través de la promoción de inversiones, del intercambio de productos, el turismo y otros servicios.
Ya la nación euroasiática mantenía una cooperación fructífera con varias naciones de las 33 que integran la CELAC, como Venezuela, Cuba, Nicaragua, Perú y Ecuador.
La gira que en 2014 realizara por la región el presidente ruso,Vladimir Putin, habla del interés de continuar afianzando esos nexos que se han desarrollado de forma muy dinámica en lo político, pero que en lo económico y comercial aún tienen grandes potencialidades.
Las empresas rusas están interesadas en incrementar la cooperación con socios latinoamericanos y entre los proyectos importantes que ya están en marcha se encuentran la modernización de instalaciones energéticas y metalúrgicas en Cuba, la terminación de una fábrica de vacunas en Nicaragua y proyectos de desarrollo de la energía eléctrica en Ecuador.
Rusia está interesada en crear alianzas plenas con los países de la región, lo cual afirmó el presidente Putin es una de las direcciones claves de la política exterior de su país.
Con el encuentro que tuvo lugar en la ciudad rusa de Sochi se abren sin dudas, nuevas posibilidades para que el bloque regional y Rusia sigan creando lazos de acercamiento y amistad, apostando al diálogo y a la concertación para el bienestar y el desarrollo de sus pueblos.