Por María Josefina Arce

“Cuba y Puerto Rico son de un pájaro las dos alas”, no es solo un verso de la poetiza puertorriqueña Lola Rodríguez de Tió, es un sentimiento patriótico y latinoamericano presente en dos de los más ilustres hijos que ha dado la tierra cubana : el apóstol José Martí y el líder histórico de la revolución Fidel Castro.

Hay que remontarse al siglo XIX cuando cubanos y boricuas lucharon juntos contra la Metrópoli española en el archipiélago. A la amistad del Héroe Nacional de Cuba, José Martí, con los próceres independentistas Eugenio María de Hostos y Ramón Emeterio Betances, conocido como el Padre de la Patria puertorriqueña.

Al hecho de que el Partido Revolucionario Cubano, fundado por el maestro, tenía como objetivo la independencia de Cuba y también fomentar y auxiliar la de Puerto Rico de la metrópoli  española.

Fiel a esas ideas independentistas y de sentido de pertenencia a América Latina, desde sus años de estudiante Fidel Castro tuvo una relación especial con la vecina nación.

Cuando cursaba estudios en la Universidad de La Habana se convirtió en el presidente del capítulo de Puerto Rico de la FEU, Federación de Estudiantes Universitarios, desde donde organizó actos de solidaridad con la lucha por la independencia de Puerto Rico.

Ya al frente de la triunfante revolución no dudó en alzar su voz en foros internacionales para exigir la independencia de la hermana nación. En su primer discurso ante la ONU en 1960 ya expresaría el joven revolucionario: “El caso de Cuba no es un caso aislado....El caso de Cuba es el caso de todos los pueblos subdesarrollados... como el caso de Puerto Rico, al que le destruyen su espíritu nacional..”

Fue Cuba, bajo el liderazgo de Fidel, la que logró que el Comité de la ONU para la descolonización asumiera jurisdicción sobre el tema. A 1972 se remonta la primera resolución sobre el caso colonial de Puerto Rico aprobada por esa entidad. Hasta la fecha se han sancionado 35 resoluciones.

A pesar de que Estados Unidos ha boicoteado cualquier intento de la Asamblea General de la ONU por pronunciarse sobre el caso de Puerto Rico, no ha dejado Cuba de referirse al tema una y otra vez en ese organismo y en otros foros internacionales.

En la Sexta Cumbre del Movimiento de Países NO Alineados, celebrada en 1979 en La Habana, afirmaría Fidel Castro en su discurso inaugural : “En el ámbito de nuestra América reiteramos nuestra firme e inclaudicable solidaridad con el pueblo hermano de Puerto Rico, cuyo derecho a la autodeterminación e independencia le niega empecinadamente la potencia colonizadora...”

Subrayaría “Puerto Rico, … requiere nuestro apoyo sin vacilación ni tibieza, a pesar de las fuertes presiones que Estados Unidos ejerce constantemente sobre esta cuestión en todos los países”.

A lo largo de su vida el líder histórico de la revolución cubana también mantendría lazos de amistad con destacados luchadores independentistas boricuas como Juan Mari Brás, fallecido hace seis años, y junto al que dejó inaugurada en 1966 la Misión de Puerto Rico en Cuba, considerada la única embajada de ese país en el mundo.

Un lugar especial en su corazón para Puerto Rico tenía Fidel Castro, quien además inculcó a todos los cubanos la solidaridad y el respeto hacia sus hermanos puertorriqueños.

Pues como bien afirmara: “Nuestro apoyo a los patriotas puertorriqueños es político y moral. Y lo que le puedo decir sobre esto: mientras haya un puertorriqueño, uno solo que aspira a la independencia de su país, nosostros tenemos el deber político y moral de apoyarlo...”.