por Roberto Morejón
Dos aniversarios clave de la historia de Cuba se funden el 7 de diciembre, pues en 1896 pereció en combate el héroe anticolonialista Antonio Maceo y en 1989 tuvo lugar la ceremonia de despedida de internacionalistas caídos en sus misiones.
El aniversario 120 de la muerte del Titán de Bronce y el 27 de la Operación Tributo a los internacionalistas tienen marcada significación esta vez por la reciente desaparición física del comandante en Jefe Fidel Castro.
El organizador de la expedición del yate Granma desde México acudió al legado político, militar y humanista del Titán de Bronce en instantes especiales de la insurrección contra la dictadura de Fulgencio Batista.
La destreza militar y otras cualidades del protagonista de la Protesta de Baraguá contra un representante de la metrópoli española, también sirvieron de referente a Fidel Castro en contextos cardinales de la construcción de la nueva sociedad desde 1959.
Después del fallido ataque militar al cuartel Moncada en 1953, suceso convertido en clarinada para iniciar la lucha, el jefe de los asaltantes asumió su defensa, cuyo alegato se conoce como “La historia me absolverá”.
Junto a la denuncia de la injusticia social en Cuba, el novel abogado definió a José Martí como autor intelectual del asalto al cuartel Moncada y evocó a Maceo.
El lugarteniente general de las tropas mambisas ---recordó Fidel--- sentenció que la libertad no se mendiga, sino se conquista con el filo del machete, empuñado por los insurrectos contra los colonialistas españoles.
El líder histórico de la Revolución habló el 7 de diciembre de 1989, aniversario 93 de la caída en combate de Maceo y su ayudante Panchito Gómez Toro, en el mausoleo del Cacahual, al oeste de La Habana.
En fecha tan simbólica, los cubanos concurrieron a los actos de despedida de duelo a los internacionalistas muertos durante el cumplimiento de honrosas misiones militares y civiles.
Conocida como Operación Tributo, en la ceremonia nacional junto a la tumba de Maceo Grajales y Gómez Toro el máximo dirigente cubano veneró la memoria de los 2085 combatientes fallecidos en Angola, Etiopía y Nicaragua.
Con la Operación Tributo, se reafirmó la utilidad de un esfuerzo solidario que en el caso de Angola contribuyó a dar un vuelco en África.
La misión concretada a solicitud del líder Agostinho Neto permitió reafirmar la soberanía de la ex colonia portuguesa, independizar Namibia y quebrar el apartheid en Sudáfrica.
Fidel Castro hizo patente el dolor por los desaparecidos, evocó el ejemplo de Maceo y subrayó la fe en la victoria, la misma que acaban de ratificar millones de cubanos durante las honras fúnebres del Comandante en Jefe.