por Roberto Morejón

Los periódicos regresos a La Habana de brigadas cubanas de salud después de trabajar en Haití permiten subrayar la gratitud que en ambos países les transmiten a esos hombres y mujeres que abnegadamente, en condiciones precarias, socorren a necesitados.

Ese reconocimiento se volvió a patentizar recientemente en esta capital en el recibimiento a la brigada 24 del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias Henry Reeve.

Los 38 médicos, enfermeros y técnicos laboraron dos meses y 10 días en el castigado sur de Haití, por el paso del Huracán Matthew, el más potente en el Atlántico en muchos años.

Los profesionales de la salud atendieron a más de 100 mil pacientes sobre todo de infecciones respiratorias, parasitismo intestinal y desnutrición, padecimientos estos últimos que reflejan las calamidades del país más pobre del Hemisferio Occidental.

El colectivo del contingente Henry Reeve permaneció en Haití cuando otros partían después de prestar los primeros auxilios tras el paso del meteoro, que dejó a 750 000 personas a expensas de  ayuda de emergencia, según informes de la ONU.

Los cubanos aterrizaron en Haití en medio de la destrucción causada por el huracán a la ciudad de Jeremie, donde la mayoría de los residentes debió ir a las calles al perder sus casas.

El grupo viajó con los medios y recursos necesarios para el cumplimiento de su misión, entre estos,  medicinas, alimentos, agua potable y casas de campañas.

Es oportuno destacar que los cubanos dejaron cubiertos parte de los servicios de salud a los haitianos porque allí permanecen más de 600 colaboradores de la misma nacionalidad, quienes también prestaron socorro al cruzar el devastador fenómeno meteorológico.

Cuba colabora con ese pueblo en el campo de la salud desde 1998, después de las inundaciones por los huracanes George y Mitch.

Posteriormente, se incrementó la asistencia con la brigada Henry Reeve en 2010, cuando el terremoto, y en 2012 por la epidemia de cólera.

Desde 1998 han prestado servicios en Haití 7 597 profesionales cubanos de la salud pública, y de ellos 2 599 como integrantes del contingente Henry Reeve.

Todos aportan sus conocimientos y habilidades y comunican la sensibilidad y humanismo característicos de los colaboradores cubanos en todas las tierras.

El mundo no suele mirar hacia el drama de los haitianos y las cámaras de la televisión reflejan en muy contadas ocasiones los rostros de los damnificados cuando ven llegar a los médicos cubanos, incluso a lugares remotos.

En medio del anonimato, los cubanos regresan de Haití orgullosos del deber cumplido.