por Guillermo Alvarado
En medio de un gran hermetismo, tanto respecto a la agenda de las conversaciones como en el lugar donde éstas se realizan, las delegaciones del gobierno de Colombia y del insurgente Ejército de Liberación Nacional, ELN, se han limitado a señalar que los primeros contactos, iniciados el viernes en territorio de Ecuador, han sido fructíferos y se avanza en las tratativas.
El diálogo tiene lugar en algún sitio de la ciudad de Ibarra, en el norte andino ecuatoriano y se espera que tenga como resultado la instalación de una mesa pública de negociaciones para poner fin al enfrentamiento armado con más de 52 años de duración.
El ELN es la segunda agrupación guerrillera de importancia, después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, FARC-EP, y numerosas voces en ese país reclaman que el proceso de paz nunca estaría completo de no firmarse también con esta organización.
Según ha trascendido, pera llegar a los contactos del fin de semana fueron necesarias conversaciones secretas durante tres año y el proceso ha estado plagado de contratiempos, pues el encuentro originalmente estaba programado para finales de octubre, pero el gobierno del presidente Juan Manuel Santos lo canceló con el argumento de que era necesario que el ELN liberase antes al excongresista Odín Sánchez, en poder de la guerrilla desde hace varios meses.
Justamente dentro de los puntos que se trataron en estos días está la liberación de Sánchez, así como la aprobación de un indulto para dos combatientes rebeldes.
Según la emisora oficial de la agrupación insurgente, Radio Nacional Patria Libre, las dos delegaciones hicieron importantes avances en este sentido.
El canciller ecuatoriano, Guillaume Long, auguró éxitos en las conversaciones y aseguró que el gobierno del presidente Rafael Correa garantiza todos los detalles logísticos para asegurar la tranquilidad y privacidad en los encuentros.
Además de Ecuador, el diálogo cuenta con el apoyo de un grupo de países garantes, formado por Cuba, Noruega, Chile, Brasil y Venezuela.
El encuentro entre el gobierno colombiano y el ELN coincidió con el anuncio hecho en Cuba por la luchadora de los derechos humanos y exsenadora Piedad Córdoba de que lanzará su candidatura a la presidencia en las elecciones de 2018.
Córdoba, quien ha luchado denodadamente porque se consolide la paz en su país, hizo esta declaración durante una visita a la tumba del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, ubicada en el cementerio de Santa Ifigenia de la ciudad de Santiago de Cuba.
Piedad Córdoba alcanzó notoriedad a partir de 2008 por su papel para facilitar la liberación de más de 30 rehenes de las FARC-EP, pero luego fue injustamente acusada de colaborar con la guerrilla y expulsada de su puesto en el Senado, hasta que el año pasado un alto tribunal le devolvió sus derechos políticos, lo que le permitirá lanzarse a la lucha por la presidencia en lo que definió como un compromiso con su país y con los pobres del mundo.
