Por: Guillermo Alvarado
El año recién concluido fue de numerosas tensiones económicas, políticas, sociales y de seguridad y, sin embargo, este entorno adverso no impidió que el turismo, la denominada industria del ocio, estableciera un nuevo récord en cuanto al número de visitantes a nivel internacional, lo que significa una buena noticia para muchos países receptores.
Taleb Rifai, secretario general de la Organización Mundial del Turismo, la OMT, informó la víspera en Madrid que a lo largo de 2016 se registraron mil 235 millones de llegadas de visitantes en todo el orbe, lo que significa un crecimiento del 3,9 por ciento respecto al período anterior.
Esto es importante, a pesar de numerosos retos que esta actividad debió enfrentar, sobre todo en materia de seguridad tras los atentados terroristas que estremecieron a países emblemáticos para el turismo, entre ellos varios de la Unión Europea.
Francia, uno de los principales objetivos de los paseantes a nivel global, sufrió en 2015 y 2016 ataques que tuvieron un impacto en la cantidad de visitantes. Sólo en París el descenso de turistas se calculó en 1,3 millones el año pasado.
Organizaciones extremistas, como el denominado Estado Islámico, representan una amenaza para la también conocida como industria sin chimeneas, porque entre los blancos para sus desmanes figuran instalaciones sensibles, entre ellas hoteles, aeropuertos, centros de recreación o museos.
"El turismo está en primera línea de frente de esta confrontación", dijo Rifai y agregó que el terrorismo "es una amenaza mundial y requiere una respuesta mundial".
El sector tampoco estuvo ajeno a otros inconvenientes, entre ellos las perturbaciones económicas que afectaron a países exportadores de materias primas, de manera particular los recursos energéticos, e inclusive el abandono del Reino Unido de la Unión Europea, el llamado brexit, que todavía genera numerosas incógnitas.
Por regiones, Asia y Pacífico lideraron el crecimiento tras una leve ralentización sufrida hace tres años. Las llegadas de paseantes en esta parte del globo terráqueo superaron los 300 millones.
África tuvo un leve crecimiento y recibió 58 millones de visitantes, aunque la distribución es desigual y todavía se registra un impacto negativo por los conflictos sociales y armados que azotan a algunos lugares de ese continente.
Respecto a América, la OMT resaltó lo que denominó “la historia de éxito” lograda por Cuba, que alcanzó los cuatro millones de turistas y también se felicitó por los acuerdos de paz en Colombia, que impactarán positivamente en esta actividad.
En nuestra región México aseguró que buscará la manera de diversificar su mercado de paseantes ante las incertidumbres que genera el futuro gobierno en Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, que se ha mostrado hostil hacia ese país.
Además de su importancia económica, el turismo es una vía para el conocimiento de los diferentes pueblos del mundo, para la difusión de la enorme riqueza y diversidad cultural de nuestra especie y el fortalecimiento de lazos de hermandad, solidaridad y amistad, bienes muy escasos en este mundo de hoy día.
