por Guillermo Alvarado
Jefes de Estado y de gobierno y altos representantes de los 33 países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, celebrarán en República Dominicana la Quinta Cumbre de este mecanismo de diálogo político y concertación, donde nuestras naciones hablan con voz propia y analizan su realidad sin la presencia de ninguna potencia continental o extracontinental.
El evento, que este sábado inicia a nivel de expertos, continuará con la reunión de cancilleres y alcanzará su punto culminante los días 24 y 25 cuando los mandatarios discutirán la Declaración Política de Punta Cana, el plan de acción para 2017 y al menos 19 declaraciones especiales.
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba, la ilegal base naval estadounidense en la bahía de Guantánamo, la situación de las Islas Malvinas, bajo dominación colonial del Reino Unido, el combate a la pobreza y los movimientos migratorios en la región, formarán parte del análisis y debate durante la cita.
Habrá también, sin duda alguna, mención especial a Venezuela, víctima de una guerra económica y de intentos de desestabilización por fuerzas de la derecha, apoyados por sectores conservadores de Estados Unidos, que buscan derrocar al presidente Nicolás Maduro y dar marcha atrás a todas las conquistas sociales alcanzadas por la Revolución Bolivariana.
Antes de la Cumbre de los gobernantes tendrá lugar una reunión de movimientos sociales y fuerzas progresistas de la región, convocadas por sus homólogas dominicanas, que expresarán su respaldo a este mecanismo, creado el 3 de diciembre de 2011 como respuesta a las necesidades de integración política, económica, cultural y social de Latinoamérica y El Caribe.
Este encuentro tiene previsto elaborar una declaración en defensa de la concordia, la unidad, la autodeterminación y la independencia definitiva de nuestros pueblos.
La cita de la CELAC será ocasión también de reafirmar la declaración de América Latina y El Caribe como zona de paz y libre de armas nucleares, donde las diferencias se solucionen por medio del diálogo y la concertación, hecha en La Habana durante la Segunda Cumbre celebrada en enero de 2014.
En este espíritu, el organismo apoya de manera decisiva el esfuerzo realizado en Colombia por poner fin al enfrentamiento armado, que registró un hito tras la firma de los acuerdos entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, y que ahora continúa con el diálogo con el Ejército de Liberación Nacional.
La Quinta Cumbre de la CELAC ocurre en un momento crucial, cuando gobiernos progresistas de la región sufren una embestida derechista y neoliberal y se instaló en Estados Unidos, principal potencia económica y militar del planeta, un gobierno que abre una cantidad enorme de interrogantes sobre el futuro de nuestra región y del mundo entero.
