Por Amy Goodman
En abril de 2010, WikiLeaks publicó en su sitio web un video militar estadounidense clasificado, grabado desde la cámara de un helicóptero Apache. La grabación muestra una masacre de civiles en una calle de Bagdad, en Iraq.
El video, que WikiLeaks tituló “Asesinato colateral”, documenta en un granulado blanco y negro y con detalles gráficos el ataque perpetrado desde el propio helicóptero de combate el día 12 de julio de 2007. El helicóptero dispara metralletas contra un grupo de hombres, entre los que se encuentran Namir Noor-Eldeen, fotógrafo de la agencia de noticias Reuters, y su chofer, Saeed Chmagh.
La mayoría de los hombres muere al instante. Noor-Eldeen huye pero las miras lo siguen, disparando sin parar, hasta que cae muerto.
La transmisión de radio que aparece en el video registra las voces de los soldados: “Muy bien. Ja ja ja. ¡Les di!”. Y después sigue: “Sí. Tenemos a uno arrastrándose por ahí abajo”. Justo en ese momento se puede observar a Saeed Chmagh, gravemente herido, que se aleja de los otros cuerpos arrastrándose por el piso. Una voz en el helicóptero, que busca una razón para disparar, dice: “Vamos, amigo. Todo lo que tienes que hacer es tomar un arma… Si vemos un arma, vamos a proceder”.
Llega una camioneta y varios hombres, claramente desarmados, salen y levantan a Chmagh para llevarlo a que reciba asistencia médica. Los soldados del Apache buscan y obtienen permiso para “proceder” con la camioneta y abren fuego, con lo que destrozan el frente del vehículo y matan a todos los hombres.
Cuando toda la gente a la vista está aparentemente muerta, llegan vehículos blindados estadounidenses. Cuando uno de los vehículos pasa por encima del cadáver de Noor-Eldeen, uno de los tripulantes del helicóptero dice entre risas: “Creo que acaban de pasarle por arriba a un cadáver”.
Democracy Now! entrevistó al responsable de la filtración en 1971 de los Papeles del Pentágono, un archivo secreto de Estados Unidos sobre la guerra de Vietnam. Se trata de Daniel Ellsberg, un veterano del Cuerpo de Infantería de Marina estadounidense que instruía a los soldados en las leyes de guerra.
Ellsberg dijo sobre el video: “Artilleros de un helicóptero persiguiendo y disparándole a un hombre desarmado que vestía de civil, claramente herido, en un área donde estaba por llegar un escuadrón de soldados estadounidenses para tomar custodia de cualquier persona que siguiera viva, lo cual era sabido por los artilleros del helicóptero… Ese tiroteo fue asesinato. Fue un crimen de guerra”.
Durante años, Reuters intentó acceder al video, pero no logró obtener la autorización. Fue un joven analista de la inteligencia estadounidense con base en Iraq quien lo extrajo de los archivos y lo envió a WikiLeaks. Además del video, el analista también filtró cientos de miles de documentos secretos, como bitácoras de acciones militares en Iraq y Afganistán y cables clasificados del Departamento de Estado de Estados Unidos. Finalmente, el analista fue traicionado por un confidente en Internet y fue arrestado.
El soldado era conocido en ese momento como Bradley Manning. Tuvo que sufrir duras condiciones de aislamiento en la Base del Cuerpo de Infantería de Marina de Quantico, en Virginia, por casi un año, en circunstancias que impulsaron una investigación por parte de Juan Méndez, en ese entonces relator especial de la ONU sobre tortura.
Méndez concluyó: “Creo que Bradley Manning fue sometido a un tratamiento cruel, inhumano y degradante en el aislamiento excesivo y prolongado donde fue colocado durante los ocho meses que estuvo en Quantico”.
El soldado raso Manning fue juzgado por un consejo de guerra, condenado a 35 años de cárcel y transferido a la cárcel militar estadounidense de Fort Leavenworth, Kansas. Inmediatamente después de anunciarse el veredicto, Manning declaró públicamente que había iniciado un tratamiento de cambio de género y cambió su nombre a Chelsea Manning.
Manning ya ha cumplido siete años de su condena, durante los que padeció dificultades extraordinarias por ser una persona en procura de tratamiento de reasignación de género encarcelada por el Ejército estadounidense. Ha luchado para obtener tratamiento médico y para ser transferida de la cárcel de hombres, y ha intentado suicidarse en dos ocasiones. En Leavenworth, el castigo por intento de suicidio es más aislamiento.
Día a día fue creciendo a nivel mundial una campaña que solicitaba al presidente Barack Obama que indultara a Manning, la denunciante retenida en prisión por más tiempo en la historia de Estados Unidos. Obama ha otorgado más conmutaciones de penas e indultos que cualquier otro presidente, más que nada a reclusos condenados por delitos no violentos relacionados con drogas. El martes emitió más de 209 conmutaciones y 64 indultos.
Las conmutaciones reducen o eliminan lo que resta de la condena de una persona encarcelada, mientras que el indulto borra el antecedente del individuo, retirando por completo el veredicto de culpabilidad. Los indultos y las conmutaciones presidenciales no se pueden retractar. Entre las conmutaciones otorgadas el martes, una fue la de Chelsea Manning.
Con solo dos días restantes en el cargo de presidente, Barack Obama dio su conferencia de prensa final en la Casa Blanca. La primera pregunta, planteada por un periodista de Reuters, fue sobre su decisión de liberar a Manning.
Obama respondió: “Chelsea Manning ha cumplido una dura condena a prisión. En cuanto al concepto de que una persona que considere revelar información vital clasificada pudiera pensar que eso no se castiga, con la sentencia que ha cumplido, no creo que Chelsea Manning tenga esa impresión.
Según mi punto de vista, dado que fue enjuiciada, que se llevó a cabo el debido proceso, que asumió la responsabilidad por su delito, que la condena que recibió fue muy desproporcionada en comparación a lo que otros denunciantes han recibido y que había cumplido un tiempo importante de su condena, me parecía que tenía sentido conmutar, aunque no perdonar, su condena”.
La liberación de Chelsea Manning está prevista para el 17 de mayo.