por María Josefina Arce
República Dominicana entrega a El Salvador la presidencia pro témpore de la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, tras 12 meses en ese cargo en los que dio seguimiento a las metas de ese bloque integracionista de avanzar en la erradicación de la pobreza, el hambre y el desarrollo sostenible.
De ahí que una de sus prioridades haya sido dar continuidad a la implementación del Plan de seguridad alimentaria, nutrición y erradicación del hambre en el área, que nace de la voluntad política de los países miembros por crear una zona libre de hambre y pobreza en América Latina y el Caribe.
Este es un desafío que la CELAC asumió desde la I Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en Chile en 2013, donde se priorizaron los temas vinculados con el desarrollo social y la eliminación de estos dos flagelos que afectan al mundo.
A partir de ese momento se creó un mecanismo de consulta para el área social. Es así que en Caracas, la capital venezolana, en 2013 en un encuentro a nivel ministerial se determinó la línea a seguir por el bloque en materia social.
Bajo este marco de orientaciones de políticas, ratificado por la II Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC de 2014 en Cuba, se promueve la generación de un Plan para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre, solicitando para su formulación y discusión el apoyo de la FAO, Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Como seguimiento de ese objetivo República Dominicana organizó un encuentro especial en Santiago de los Caballeros para discutir los desafíos que plantea el cambio climático para la seguridad alimentaria regional.
También se llevó a cabo la Reunión del Grupo de Trabajo de CELAC sobre el Adelanto de las Mujeres, durante la cual se emitió la Declaración Compromiso que llama a los gobiernos del bloque a apoyar la estrategia regional en materia de seguridad alimentaria, con énfasis en la igualdad y empoderamiento de las mujeres, principalmente las de origen indígena, afrodescendientes y campesinas.
Igualmente presidida por República Dominicana se efectuó en Chile un encuentro ministerial para examinar los resultados concretos en el tema, que contó con la participación de la FAO.
En ese sentido los gobiernos establecieron una Red de Expertos, una Estrategia Regional y una Alianza Regional para la Prevención y Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, que buscan reducir a la mitad los desperdicios hacia 2030, que a nivel regional alcanzan 127 millones de toneladas al año, de acuerdo con la FAO.
En el marco del plan de seguridad alimentaria de la CELAC, los países del corredor seco de Centroamérica, están apoyando la resiliencia de sus comunidades rurales mediante acciones de adaptación al cambio climático y la sequía.
Aún falta mucho por avanzar, pero lo hecho por la CELAC es una pequeña muestra de todo lo que se puede lograr y que la erradicación del hambre es una meta posible si se cuenta con el compromiso político adecuado.