Por: María Josefina Arce
Ante el arribo en 2017 del cumpleaños 95 de la FEU, Federación de Estudiantes Universitarios, ya la nonagenaria organización con la alegría y el espíritu de lucha que la ha caracterizado en estas nueve décadas y media lanzó su campaña promocional para festejar la efeméride.
Jennifer Bello, presidenta de la FEU, aseguró que las acciones por el onomástico no solo serán una fiesta, sino que es el momento preciso para patentizar que la juventud cubana jamás olvidará sus raíces, las hazañas y proezas de sus próceres.
Lo cierto es que la organización más longeva de Cuba tuvo a lo largo de los años una activa participación en las luchas por la verdadera independencia del archipiélago y el triunfo revolucionario de enero de 1959.
“Aquella universidad del pasado escribió páginas gloriosas, pero las escribió precisamente por tratar de cambiar aquel pasado, como las escribieron en los años 20, en los años 30, como las escribieron en los días de la lucha contra la tiranía batistiana”, dijo el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro.
Precisamente Fidel Castro con sus ideas y acciones hizo un gran aporte a la tradición de lucha de la Universidad de La Habana, donde tomó contacto con los graves problemas que afectaban a Cuba.
Eran miles los estudiantes que repudiaban la corrupción reinante, los abusos de poder y los males de la sociedad de aquella época, en la que se sucedían los gobiernos entreguistas a Estados Unidos.
Jóvenes universitarios de la talla de Julio Antonio Mella, fundador de la FEU, y José Antonio Echeverría, uno de sus más destacados dirigente, encabezaron la lucha de los estudiantes contra las dictaduras de Gerardo Machado y Fulgencio Batista, así como contra la penetración norteamericana.
Precisamente Echeverría protagonizó, junto a otros universitarios, la toma de Radio Reloj el 13 de marzo de 1957, una acción paralela al asalto al Palacio Presidencial que pretendía ajusticiar al tirano Batista.
“¡Si caemos, que nuestra sangre señale el camino de la libertad!”, escribió el dirigente estudiantil, de gran prestigio revolucionario, momentos antes de partir para la acción.
La Federación Estudiantil Universitaria fue también esencial en el propósito de no dejar morir al apóstol José Martí, en el año de su centenario. La organización convocaría a los jóvenes estudiantes y al pueblo en general a marchar en la víspera del 28 de enero de 1953 hasta la Fragua martiana.
La Marcha de las Antorchas fue el homenaje del estudiantado y del pueblo a la conmemoración martiana frente a una dictadura que desangraba al país.
En sus noventa y cinco años de historia la FEU se ha distinguido por su espíritu de resistencia y lucha en contra de las injusticias y a favor de las causas justas.
Tras el triunfo de la revolución en enero de 1959 los jóvenes universitarios han continuado ese legado de lucha, inspirado en el ideario martiano. Activa ha sido su participación en las diversas tareas asignadas por la revolución
Firme es su convicción de mantener erguidas las banderas del socialismo y vivo el legado de Fidel Castro.
Por eso en su cumpleaños 95 la Federación Estudiantil Universitaria divulgará y defenderá en cada una de las 39 universidades existentes hoy y que albergan a más de 120 mil alumnos la identidad cultural, los principios patrios y el legado de la Revolución cubana.