por Guillermo Alvarado
Con un elevado nivel del 85% de acatamiento, los maestros de los niveles pre primario, primario y secundario de Argentina protagonizan una huelga de 48 horas en reclamo de salarios dignos y mejores condiciones laborales, en lo que se avizora como un amplio movimiento contra las políticas neoliberales del presidente Mauricio Macri.
El paro de labores impidió el inicio del nuevo curso escolar y mantuvo en sus hogares a unos 12 millones de estudiantes en la mayor parte del país, sobre todo en la capital argentina y la provincia de Buenos Aires, donde habita un tercio de la población total de esa nación sudamericana.
Sólo en Jujuy, Santiago del Estero y San Luis hubo actividades docentes parciales. Los educadores exigen al gobierno un incremento salarial del 35 por ciento para compensar el abrupto incremento de la inflación sufrida en 2016, que superó los 40 puntos debido, entre otras cosas, al aumento de las tarifas de los combustibles, el gas, la electricidad y el transporte, decretados por Macri.
También se oponen a un proyecto de que los sueldos sean diferenciados en las 23 provincias del país, de acuerdo con las posibilidades económicas de cada lugar, porque ello daría lugar a enormes desigualdades por un mismo tipo de trabajo.
En algunos lugares se ofrecieron alzas salariales del 17%, similares a la proyección oficial de inflación para este año, que fueron rechazados por la dirección magisterial por considerarlos insuficientes.
El lunes miles de profesores marcharon por las calles de distintas ciudades y en la capital se concentraron en la Plaza de los Dos Congresos y de allí enfilaron hasta la sede del ministerio de Educación para exigir nuevas negociaciones.
La situación argentina se hizo más compleja este martes con el anuncio de una protesta de las tres centrales obreras junto a movimientos sociales y partidos opositores en rechazo a la política económica del presidente Macri, así como contra los despidos masivos de trabajadores del sector público y privado.
A los reclamos se unió la cámara de pequeños y medianos empresarios, afectados de manera severa por el derrumbe del consumo en los 15 meses de gobierno de Macri, que provocó el colapso de numerosos negocios en todo el país.
Además, este miércoles están previstas grandes movilizaciones de organizaciones sociales y femeninas, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Las féminas protestarán contra la discriminación laboral, la violencia de género y los crecientes casos de feminicidios, como se define a los asesinatos perpetrados contra mujeres.
Un panorama complejo para el gobierno neoliberal en un país cuya economía continúa en recesión, a pesar de un discreto alivio en el último trimestre del año pasado, y donde se mantiene el aumento constante de la pobreza, el desempleo y el descontento de la población que descubre cada día que la promesa del cambio de Macri no fue otra cosa, sino un colosal engaño.