Por María Josefina Arce
Esta semana ha sido intensa para las naciones cuyas costas baña el Mar Caribe. Unidas por vínculos históricos, culturales, sociales y desafíos comunes se dieron cita en La Habana en tres importantes reuniones para continuar profundizando su integración y avanzar en el desarrollo sostenible de la zona.
Cuba se siente parte entrañable de la comunidad caribeña y ese sentimiento se ha manifestado en la ayuda solidaria hacia sus vecinos que siempre ha caracterizado a la revolución cubana y a su líder histórico Fidel Castro.
Por eso en estos encuentros de La Habana ha estado presente la figura de Fidel, quien gracias a su humanismo siempre promovió la solidaridad y la cooperación complementaria en las relaciones de Cuba con los países caribeños.
De igual modo los jefes de Estado y de Gobierno de la zona han expresado su beneplácito por la asistencia técnica y la cooperación prestada por la Mayor de las Antillas en una serie de áreas, incluidas la educación y la salud, en las que La Habana aporta su capital humano, además del alto nivel alcanzado en esos sectores.
Es así que afirman que Cuba no es una palabra de cuatro letras; Cuba forma parte integrante de la familia caribeña, a la que aprecian y exigen que todas las naciones, sin excepción, la respeten.
En el ámbito de la cooperación, más de mil colaboradores cubanos prestan sus servicios en las naciones de CARICOM, y cientos de jóvenes caribeños se han graduado en las universidades cubanas.
Especialistas cubanos también realizan estudios sobre discapacidad en el área para ayudar a los distintos gobiernos establecer políticas que posibiliten la incorporación de esas personas a la sociedad. De hecho Cuba y la CARICOM acordaron abrir en Guyana un centro especial para jóvenes con algún tipo de impedimento.
Igualmente el archipiélago ha desempeñado un papel destacado en la formación de atletas y entrenadores en el Caribe.
En estos tres encuentros en la capital cubana también junto a Fidel Castro estuvo presente el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien asimismo dio gran prioridad a la ayuda solidaria, sin condicionamientos.
A su generosidad se deben mecanismos como PETROCARIBE, que más allá de la integración comercial y política, fomenta la hermandad, la igualdad y la solidaridad.
A lo largo de más de 10 años, Petrocaribe ha logrado afianzar la unión, identidad, independencia y el anticolonialismo entre los países que lo integran.
Esta iniciativa ha permitido destinar fondos a programas de salud, educación y de energías alternativas y renovables, entre otros.
El Caribe unido en La Habana ha dado importantes pasos en su integración y en la consolidación de su soberanía e independencia, así como en la búsqueda de su desarrollo sostenible.