Por María Josefina Arce
Al lado de quienes necesiten ayuda y esperanza está el pueblo cubano, que fiel heredero del legado del líder histórico de la Revolución Fidel Castro, no se detiene ante dificultades, ni distancias para tender su mano amiga.
Es ahora Perú el depositario del internacionalismo solidario de los profesionales cubanos de la salud, quienes se encuentran en esa nación para socorrer a los damnificados por las lluvias e inundaciones.
Desde diciembre hasta la fecha se han reportado noventa muertos y 20 desaparecidos a causa de las inundaciones ocasionadas por las intensas lluvias, que además han dejado más de 120 MIL damnificados, así como miles de viviendas y estructuras colapsadas y afectadas, según datos del Ministerio de Defensa peruano.
A más de seis MIL personas han atendido los médicos en Piura, una de las más afectadas por el desastre. La ministra peruana de Salud, Patricia García, y el gobernador de esa región, Reynaldo Hilbck, destacó la solidaridad de la Mayor de las Antillas y su personal de la salud.
Los profesionales cubanos no solo se dedican al diagnóstico médico, sino que también desarrollan labores educativas en los campamentos e hicieron a su llegada una evaluación de riesgo en fuentes de agua y vertederos, y de riesgos de epidemias.
No es esta la primera vez que Cuba brinda su solidaridad a Perú en situaciones de desastres naturales o crisis sanitaria. En mayo de 1970 también llegaron los médicos del archipiélago a ese país sudamericano, devastado por un temblor de 7,9 en la escala de Richter que dejó más de 80 MIL muertos y miles de familias damnificadas.
Los peruanos recuerdan la ayuda del pueblo cubano que incluso donó su sangre. Fue el líder histórico de la revolución Fidel Castro el primero en protagonizar este gesto solidario, seguido por más de cien MIL cubanos.
Por eso muchos en la ciudad de Huaraz, en el departamento de Ancash, afirman que por sus venas también corre sangre cubana.
Cabe recordar que en ese momento Perú y Cuba aún no tenían relaciones diplomáticas, por lo que el pueblo peruano valora tan altamente la asistencia que en aquel momento brindó la nación caribeña, que incluyó la entrega de cinco hospitales rurales totalmente equipados y atendidos inicialmente por personal cubano.
Para muchos a pesar de la desolación y el inmenso dolor que sembró el terremoto en miles de familias peruanas, también sirvió para demostrar la fuerza de los valores más genuinos que hacen entrañables las relaciones entre los seres humanos.
La solidaridad cubana fue reeditada en 2007 ante la ocurrencia de otro fuerte temblor en Perú. Hombres y mujeres de la brigada médica enviada laboraron en 11 regiones del país andino, atendió a 200 mil afectados, de ellos 57 mil en casas de campaña.
En esa ocasión los profesionales cubanos de la salud realizaron casi tres mil 500 intervenciones quirúrgicas, el 70 por ciento de ellas de cirugía mayor.
Hoy el pueblo peruano ante un nuevo desastre natural vuelve a contar con el apoyo de Cuba y en especial, de su personal de la salud, que sin importar distancias, ni dificultades está siempre dispuesto a llevar vida y esperanza a los más necesitados.