Por: Guillermo Alvarado

La República Democrática del Congo informó que en ese territorio se registraron nueve casos confirmados de ébola, de los cuales fallecieron tres pacientes y el resto está en tratamiento, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud, la OMS, a declarar oficialmente el nuevo brote de la epidemia, que es muy contagiosa y tiene una elevada tasa de mortalidad.

Recientemente la directora general de la OMS, Margaret Chan, durante una visita a Guinea, advirtió que a pesar de haber controlado el peor brote de la enfermedad en África Occidental, el mundo no está a salvo de que este mal aparezca de nuevo.

"Los científicos no saben aún con exactitud en dónde en la naturaleza se ocultan los focos del virus del ébola, pero casi todos los expertos están de acuerdo en que una nueva epidemia es inevitable", dijo la funcionaria, quien agregó que ahora todos están mejor preparados.

Entre 2014 y 2016 un total de 11 mil 325 personas fallecieron en Liberia, Guinea y Sierra Leona, donde se registraron más de 28 mil 600 contagios que provocaron la alarma de todo el mundo.

Ante un llamado urgente de la OMS, Cuba fue el primero en aportar personal médico para combatir el virus en los países donde estaba causando estragos, lo que significó un viraje en el crecimiento de la epidemia, porque hasta entonces muchos habían ofrecido asistencia financiera o técnica, pero no especialistas que trabajaran directamente con la población afectada.

Como una muestra de que la lección de la epidemia en África occidental fue debidamente asimilada, la directora de la OMS para ese continente, la doctora Matshidiso Rebecca Moeti, garantizó toda la colaboración necesaria con el gobierno de la República Democrática del Congo para contener el brote antes de que se extienda demasiado.

La Organización Mundial de la Salud emitió un comunicado donde informa que se movilizaron expertos en la región de Bas-Uele para garantizar una respuesta rápida y coherente ante este problema

El ébola es una enfermedad que se transmite por el virus del mismo nombre, que provoca dolores intensos en las articulaciones, diarreas y hemorragias que son mortales en la mayoría de los casos.

Además de la falta de conocimientos exactos de sus reservorios y la ausencia de un medicamento específico para tratarla, existen otras condiciones para que la enfermedad aparezca una y otra vez en ese continente, entre ellas la pobreza extrema en amplias zonas de la población y la precariedad de los servicios de salud.

El hambre, la sequía y los conflictos armados causan grandes movilizaciones humanas que son un caldo de cultivo permanente para la propagación de estas y otras enfermedades.

En tanto persista esta situación, nunca será suficiente con movilizar recursos humanos, financieros y técnicos para detener virus como el ébola, porque la raíz del problema permanece intacta o, peor aún, se agrava con el paso de los días.