Por: Roberto Morejón
Los cubanos han sido pioneros en incluir en el concepto de desarrollo sostenible la preparación ante desastres y la reducción de riesgos, y consecuentes con ese principio el país se apresta a realizar un nuevo ejercicio masivo denominado Meteoro 2017.
El ensayo, previsto para el próximo fin de semana, tiene el objetivo de vigorizar las capacidades para enfrentar sismos y huracanes de gran intensidad, sequías agudas y desastres de origen sanitario.
En el simulacro se comprobará la respuesta de la sociedad y del Estado para la protección de las personas y sus bienes, la infraestructura y la economía.
NO por casualidad los ejercicios Meteoro se realizan en el mes de mayo, pues en junio se inicia la temporada ciclónica en el Océano Atlántico, una fase que como siempre encierra peligros para la vida humana y la economía.
Los cubanos de más edad recuerdan el paso del huracán Kate, que azotó con crudeza el territorio nacional en el año mil 985.
En esa oportunidad se detectaron deficiencias en los preparativos de la población y órganos de dirección y mando ante eventos de tal magnitud.
También se vivió una experiencia amarga al paso del huracán Flora en el oriente cubano en mil 963.
Con esas lecciones se impuso la necesidad de profundizar en la preparación para combatir los desastres naturales y así surgió el ensayo Meteoro que ahora vuelve a convocarse.
En pocos días ganará protagonismo la organización de las labores comunitarias para evitar las pérdidas bajo la conducción del Sistema Nacional de Defensa Civil y otras instituciones y autoridades.
El ensayo Meteoro 2017 se acometerá a pocos meses del cruce de un huracán devastador y cuando son visibles las consecuencias de una prolongada sequía.
En efecto, siete meses atrás el huracán Matthew azotó la zona oriental de Cuba y afectó 72 por ciento del fondo habitacional de cinco municipios.
El fenómeno meteorológico no provocó víctimas mortales gracias a los trabajos preventivos, pero el país sufrió daños por vientos de hasta 250 kilómetros por hora.
En relación con la sequía puede apuntarse que tras una frecuencia de meses con lluvias por debajo de los registros históricos, las precipitaciones del pasado mes de abril cortaron esa propensión.
Sin embargo, Cuba está lejos de compensar los acentuados déficits de los últimos tres años.
Tanto por sequías y huracanes así como por los apremios de prepararse ante incendios, derrames de combustibles y otras contingencias, se impone que los ciudadanos trabajen más estrechamente con la Defensa Civil.
Será así durante Meteoro 2017, ejercicio que permitirá reducir las vulnerabilidades ante fenómenos naturales y otras catástrofes.
