Por María Josefina Arce
Hace cuatro años el presidente de China, Xi Jinping, lanzó la iniciativa la Franja y la Ruta de la Seda, dirigida a Asia, Europa y África para promover el comercio y las relaciones con las naciones de esas latitudes.
El proyecto debe estar completado para el 2025 y prevé el movimiento diario de miles de millones de toneladas de productos entre varios continentes.
Para ello se requerirá de una millonaria inversión y contar con una vasta red de ferrocarriles, puertos y carreteras. En un inicio China ha destinado unos 40 mil millones de dólares a esta iniciativa que anhela crear además conexiones políticas, de capitales y de personas, sobre la base del beneficio y la cooperación de ganancia mutua.
Para el presidente chino la Franja y la Ruta debe ser una iniciativa abierta que alcance tanto el crecimiento económico como el desarrollo equilibrado, por lo que son bienvenidos todos los países que quieran participar, incluidos los de América Latina y el Caribe.
Cuba valora altamente las posibilidades de desarrollo que ofrece al mundo la iniciativa china de la Franja y la Ruta de la Seda, por lo que participó en el Foro sobre ese proyecto celebrado en los últimos días en Beiying y que contó con la asistencia de 29 jefes de Estado y gobierno, así como funcionarios, empresarios, financieros y periodistas de más de 130 países.
Un considerable impulso para las ya excelentes relaciones existentes entre la Mayor de las Antillas y el gigante asiático representaría la inserción del archipiélago en este proyecto que ofrece múltiples oportunidades para avanzar en el desarrollo económico y social.
Tengamos en cuenta que entre La Habana y Beiying los nexos que en lo político se encuentran al más alto nivel, en lo económico se amplían y diversifican constantemente en diversas áreas de intercambio que van desde la biotecnología hasta la energía renovable.
Ambas naciones valoran altamente las relaciones bilaterales y consideran que aún hay grandes potencialidades de cooperación que sin dudas, con este proyecto podrían materializarse.
El viceministro primero de Comunicaciones de Cuba, Jorge Luis Perdomo, quien asistió al encuentro de Beiying, opinó que para su ministerio la propuesta china tiene amplias perspectivas para el desarrollo de las redes de telecomunicaciones y la televisión digital donde China muestra también un gran desarrollo.
Destacó la importancia otorgada en la cita de la capital china al debate de infraestructura de conectividad, en el cual se discutieron planes para aumentar la interconexión de transporte, marítima y de las telecomunicaciones como un todo, vital en las tendencias globales actuales.
En un mundo caracterizado por la desigualdad y un injusto orden económico internacional, para Cuba y América Latina en general, ser partícipe de la iniciativa de China de compartir sus oportunidades de desarrollo y aspirar al progreso compartido es una válida opción que puede traducirse en incontables beneficios para sus pueblos.